La gente quiere sentirse especial. Necesita sentirse especial. Estamos en un mundo en el que la masificación y la globalización de todo ha engrandecido nuestro mundo en sentido proporcional al que nos ha empequeñecido a nosotros. Cada vez cuesta más un factor diferencial que realmente nos distancie un poco de la muchedumbre y nos dé un toque de distinción, de individualización. Pero esto es demasiado abstracto para ser tratado de mañana, iré a algo más banal.
Sin embargo, en nuestra vida cotidiana hacemos un montón de cosas que tienen por objetivo elevarnos por encima de la media, o por lo menos distanciarnos de ella: el pase "exprés" de PortAventura, el carnet "VIP" de una discoteca, una tarjeta de fidelidad que da puntos... o un coche mayor, el "turrón más caro del mundo", etc.
Todo esto pierde su aliciente cuando conseguirlo ya no es síntoma de exclusividad: si lo puede tener todo el mundo, ¿para qué lo quiero yo? O todavía peor: si por el hecho de tener esto me van a tratar como al resto del mundo, ¿para qué lo quiero yo?
Esta pregunta me la he hecho a menudo desde que compré mi primer BMW, en el que deliberadamente estás pagando más por en teoría tener más. Es una falacia desde el minuto 1, porque ni tienes más ni te tratan distinto. Eso es algo de lo que, por ejemplo, se está diferenciando Lexus, cuya política de trato al cliente se acerca mucho a aquella que verdaderamente debería ser por el hecho de estar pagando "exclusividad".
Pero bueno, estamos hablando de grandes bienes. Ahora pasemos a la vida cotidiana, la relación que las grandes empresas tienen contigo: a cuando llamas a Telefónica porque no tienes línea y lo primero que te preguntan es: "¿tiene el servicio exprés de mantenimiento?" Estas multinacionales también tienen un sistema para hacerte sentir especial, porque para ellas sí que eres nada más que un número pero tu no debes sentirte así. Y el teléfono, o la luz (aunque hablar de la atención al cliente de las empresas eléctricas merece entrada aparte), el agua... esto son bienes fundamentales.
Recuerdo una vez que se me estropeó una tele e intenté hablar con "la casa", mientras estaba en garantía. Qué pérdida de tiempo. "Es normal", decían todos. Era normal. Pero hace relativamente poco tuve una experiencia con otra gran multinacional, Microsoft, debido a que mi consola Xbox 360 se estropeó y debía ser enviada a su reparación. Fuí atendido correctamente por teléfono, se han cumplido los plazos previstos y, además, me han devuelto una consola nueva cuando la había abierto, trapicheado y encima me había dejado un dvd pirata dentro. Me la han devuelto porque el motivo por el que se había estropeado no tenía nada que ver con el hecho de haber pirateado mi consola, aunque al abrirla en teoría ya se pierda la garantía. Han ejecutado su "garantía de cortesía" y hoy, pero no solamente por el hecho de ahorrarme 400 euros, Microsoft me ha hecho sentir especial.
viernes, 11 de mayo de 2007
Por favor, tendría la cortesía de...? (que trata sobre relaciones, tratos y cortesías)
Publicado por Motenai a las 9:19
Etiquetas: personal, videojuegos
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8 comentarios:
En realidad has escrito todo esto para volver a mentar tu consola muerta.
Déjala ya, hombre.
Pero si ha revivido!
Es que Microsoft tiene muy buenos detalles con los clientes. Como eso de mandar mandos nuevos cuando se te rompía otro (sin necesidad de enviar el roto, cosa de la cual los españolitos abusamos y se nos cortó el grifo), o lo de mandar gratis un cable de luz de seguridad para las consolas con x tiempo y que tenían más propabilidades de poder causar daños eléctricos.
y Gemma, ten un respeto, que no es una consola muerta, es una compañera caída en combate.
Y anda que no ha sobrevivido a batallas: en Juárez (México), en helados parajes, en otros mundos, en naves alienígenas, en la segunda guerra mundial...
Ella sí que pudo decir que había vivido... :__ )
Que remedio le queda a Microsoft con lo bien que le ha salido la consola, y más si quiere ganarse un nicho en el mercado xD
Y el cable lo cambiaron como hizo Sony con las baterías de los portátiles, por defecto de fabricación.
Raül, si no te conociera personalmente, tras haber leído tu comentario habría jurado que llevas el pelo cortado a lo paje y gafas de culo de botella...XD
Qué pasó? No están las relaciones con She-Microsoft pasando por un buen momento??...jejejejeje
Juasssss..... que va, si creo que mejor trato con el cliente que conmigo no puede tener Microsoft. Totally personalizado y a gusto del consumidor xD
She-crosoft es la caña ;)
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