miércoles, 28 de febrero de 2007

Tengo agenda! (que trata sobre la madurez?)

Desde ayer, tengo agenda en el Outlook. Y la utilizo!

Creo que esto merece entrada propia :-)

lunes, 26 de febrero de 2007

Graphispag - y 3 - (que trata sobre Graphispag y de los coches míticos míticos de verdad)

Se acabó el Graphispag. Una feria que supone, para que nos entendamos, un coste superior a los 10000 euros diarios. No está mal, ¿eh? Es una de aquellas ferias que sale políticamente rentable, que no económicamente rentable.

Todo y así, y si no se tuercen mucho las cosas (como una que se me ha torcido improvisadamente esta mañana), puede salir incluso bien a nivel económico. Pero bueno, se acabó. Ahora empieza el trabajo de verdad, que consiste en seguir todos los contactos surgidos a partir de la feria, y que es lo que conlleva más trabajo, por lo menos del mío. Porque trabajar he trabajado estas últimas semanas, pero con poca cosa que sea verdaderamente de lo mío.

Si es que algo de esto es en realidad "de lo mío", claro. Ya tenemos tema para otra entrada del blog.

Hoy he dejado de llevar el maravilloso Volkswagen Beetle de mi madre. No es de este color, es negro, pero en rosa todavía tiene más esa impresión de haber sido sacado de "Quién engañó a Roger Rabbit?" Nunca me había parado a ver el Beetle como un coche de dibujos animados hasta que Massimo Scarpellini, uno de los propietarios de SCS-Automaberg, empresa a la que represento en España, me preguntó mientras estábamos en un inmenso atasco de tráfico que dónde estaba el botón que activaba las gadgeto-ruedas del coche y lo levantaba para poder pasar por encima del resto de los vehículos :-)

Si bien es cierto que el Beetle es un coche diseñado de fuera hacia adentro, pienso más que encaja en una tira cómica del estilo Benny-Hill, con todas esas secuencias pasadas a cámara rápida, o en cualquier gag de Mr. Bean. Asimismo, me imagino al inspector Closeau (interpretado por ese magnífico Peter Sellers) persiguiendo incansablemente con este coche a la Pantera Rosa que huye en un flamante Rolls-Royce o en un Bentley. Lo cierto es que es que a mi entender Volkswagen intentó diseñar un coche "retro", que evocara a los 60-70 y les salió un coche histriónico, de aquellos que cada vez que lo vas a coger (por lo menos en mi caso) se te escapa una sonrisa.

En cierto sentido es como aquel mítico vehículo de tres ruedas que salía en los episodios de Mr. Bean (a ver si encuentro una foto y me da tiempo a subirla xD), o encajaría en cualquiera de esos viejos chalados con sus locos cacharros :-)

Por cierto, nunca he mantenido relaciones sexuales en un beetle. ¿Es físicamente posible si NO eres de la Comarca o te apellidas Bolsón?

P.D. Si alguna vez alguien se lo ha llegado a preguntar, el coche azul de tres ruedas era un Reliant Robin. Psché, cosas que sabe uno, así sin modestia xD

viernes, 23 de febrero de 2007

Graphispag - 2 - (que trata sobre cómo empezar mal una feria y que se va arreglando poco a poco)


Hola,

La imagen de arriba ya lo dice todo. Un autobús hijo de puta nos arrolló en la calle Tarragona mientras nosotros, parados en un semáforo, la veíamos venir.

Lo mejor es que el cabrón del conductor se fue sin ni tan siquiera parar, con lo que tuve que ir hasta la parada de plaza España mientras hacía sonar el cláxon sin ningún éxito. Al final paré, salí del coche y me encaré al conductor, que después de haber destrozado el coche solo decía: "Eh, tranquilidad, tran-qui-li-dad".

Le sugerí que la mejor manera de tranquilizarme sería que él bajara y pudiésemos discutir más cercanamente lo bonito que me había dejado el coche, pero viendo lo alterado que estaba yo decidió que bajara el revisor. Como pretendían largarse sin hacer parte ni nada ("coge la matrícula y haz tu mismo el parte") solicité la presencia de la Guardia Urbana, a la que Marta fue a buscar, saliendo por mi puerta porque la suya estaba abollada y no se abría. Al final obtuvimos números de póliza y demás, y la policía dejó ir al autobús (44 personas que iban al aeropuerto no estaban demasiado contentas) y Marta presentó el parte y una queja oficial a la compañía del ayuntamiento de Barcelona.

Afortunadamente, y a eso iba, pude asistir al Graphispag. Y digo "pude", porque de haber bajado el conductor seguramente la noche la paso en comisaría, viendo como había destrozado el lado de mi mujer.

Y gracias a estar aquí he podido vender algunas máquinas y espero cerrar más operaciones en breve. Y eso que ahora llevo el Beatle de mi madre.

Dicen que no hay mal que por bien no venga, aunque podría haber vendido igual las máquinas y no tener que ir por la calle con un coche que parece sacado de una serie de dibujos animados xD

domingo, 18 de febrero de 2007

Graphispag!! (que trata sobre el Graphispag 2007)

Mañana se da el pistoletazo de salida de la feria más importante de mi sector, el de las artes gráficas, en España.

El Graphispag 2007 durará una semana, pero son ya muchos los días de trabajo que nos ha llevado hasta este punto y, como empresa pequeña que somos, el esfuerzo que se realiza para poder tener 200 metros cuadrados de stand no es poco.

Hoy empiezo a ver el final del túnel porque, a menos de 24 horas de la inauguración oficial, esto comienza a tener forma. Siempre parece que no se llega, pero lo cierto es que hay unos cuantos profesionales que me rodean que parecen tenerlo todo controlado. En cualquier caso he perdido la noción del tiempo (hoy es domingo!!) y dudo que pueda mantener el nivel de proliferación blogística de esta semana pasada por lo menos hasta que acabe el domingo 25.

Aunque seguro que encontraré un hueco para escribir mis impresiones :-)

jueves, 15 de febrero de 2007

No es por San Valentín (que parece tratar sobre los convencionalismos pero acaba en una semi-reflexión post-adolescente)

Aunque sigo marcado por los acontecimientos de ayer, he decidido mientras estoy en la Feria de Barcelona esperando a que el puto electricista se pase por mi stand (el Graphispag empieza el próximo lunes 19) acometer una de mis muchas y disparatadas divagaciones, que espero que se conviertan en la tónica de este blog.

Ayer fue San Valentín, fecha que seguramente durante algunos años no asociaré a casi nada bueno. Siempre me pareció curiosa, no obstante, la fecha del 14 de Febrero y el cómo se ha popularizado universalmente por casi todos los continentes. Según cuenta la leyenda, el origen de la festividad se remonta a la época del emperador Claudio III, que mandó asesinar a Valentín porque casaba parejas a pesar de que el máximo mandatario romano lo había prohibido porque pensaba que los hombres casados rendían menos en el campo de batalla que los solteros. Valentín fue ejecutado precisamente ese día señalado que tanto se celebra hoy, en el 270 A.C. Sin embargo, no fue hasta 1969 cuando la Iglesia lo incorporó al Santoral, según parece para eliminar los vestigios de una fiesta pagana romana que se celebraba en honor a Lupercus. El caso es que en los casi 40 años que lleva implantada de forma "oficial", nadie pone en duda al 14 de Febrero como "el día de los enamorados".

Y yo que de pequeño creía que lo había inventado el Corte Inglés, mira por donde.

Siempre me había gustado San Valentín, incluso cuando era adolescente y anti-sistema. Porque muchos adolescentes éramos anti-sistema. Tal vez debido a que teníamos necesidad de ser diferentes por miedo a caer en la mediocridad general; una necesidad de individualizarnos dentro del colectivismo, cosa que a mucha gente le sucede incluso pasada la adolescencia. Creo que todos en mayor o menor medida no tan solo somos distintos, sino que es imprescindible que eso lo sepa la gente, tenemos que hacernos notar.

De hecho hay muchas formas de destacar, incluso con la más leve de las tonterías. Si la gente dice que Ronaldinho es buenísimo, yo solo tengo que argumentar que es un paquete y que cualquier jugador de tercera regional es infinitamente mejor. Y listos, ya he captado la atención.

Me contaba un psicólogo hace algunos años que una de las peores cosas que puedes llegar a hacerle a un niño pequeño para destruirle la mente es hacer ver como si no existiera. Por lo visto puede generarle un trauma porque tiene necesidad de ser y el hecho de ignorarle le dice que ya no es. Un poco como Patrick Swayze en Ghost, pero sin hacer figuras en el torno.

En fin, que yo era anti-convencionalismos. Llevaba el pelo largo, las camisetas al revés y era heavy. Hoy me queda poco pelo, las camisetas son blancas o de colores compradas por Marta en el Massimo y, eso sí, me sigue gustando Metallica. Me gustó ir en contra de lo establecido: la Navidad, la moda, la forma de hablar, la forma de hacer...

Igual es que no fuí auténtico en aquella época, no lo sé. El caso es que hoy, con 28 años, sí me gusta la Navidad y me gusta San Valentín. Me gustan las ocasiones especiales por el simple hecho de haber sucedido el mismo día aunque muchos años atrás. Incluso voy a la cabalgata de reyes, y no tengo hijos, cuando de adolescente no había ido jamás.Tal vez ya no sea anti-sistema.

O tal vez el hecho de que me gusten esas cosas signifique hoy ser poco convencional.

Por cierto, acaba de llegar el electricista. Bueno, LA electricista. Creo que es la primera mujer que conozco que se dedica a este campo. Uma mujer poco convencional, no me cabe duda. Seguro que me caerá bien.

No era más que un perro (que pretendía tratar sobre San Valentín y termina hablando de lo que sentimos y hacemos al respecto)

Esta mañana le estuve dando vueltas a algún texto que pudiera encajar por ser el día de San Valentín. Incluso tenía un par de ideas que empezaban con la fecha del 14 de Febrero como excusa para acabar hablando de otra cosa, y me reservo el derecho de hacerlo en otro momento.

Pero no puede ser. No puede ser porque esta tarde sobre las 19:15 horas recibí una llamada al móvil que me informaba que el perro de mis padres se estaba desangrando en la calle, en Fontpineda, y que necesitaba atención médica urgente. Fuí lo más rápido que pude, pero a pesar de que un alma caritativa ya lo había llevado al veterinario, Eku ya estaba muerto. Parece ser que un mastín que andaba suelto por la calle no tuvo demasiada piedad de un schnauzer miniatura que se atrevía a plantar cara a todo bicho viviente, aunque le sextuplicara peso y talla.

Esta sería una ocasión estupenda para recuperar recuerdos graciosos o emotivos que seguramente enternecerían a cualquiera, por muy poca que fuera la sensibilidad que guardara en su interior. No era mi perro, pero había convivido con él y una de las cosas buenas que tienen estos bichos (y tal vez una de las cosas malas también) es que se hacen de querer. Y cuando no están, notas como si se te arrancara un pedazo de alma, mayor o menor según los casos, pero que de forma innegable se llevan con ellos un trocito de tu vida y de lo mejor que tienes: tus recuerdos. Como afortunadamente creo tener una mentalidad abierta en lo que a la muerte se refiere (probablemente porque nunca he perdido a nadie verdaderamente cercano, quién sabe), acepto bastante buenamente el hecho de que nunca lo volveré a ver y todas esas cosas entrañables que hacían de Eku a Eku. Y eran muchas y muy particulares, las clásicas de todos los animales de compañía que te humedecen los ojos y provocan una extraña y dolorosa mueca en tu cara al recordarlas. Semejantes a las de todo el mundo y todas ellas muy distintas.

Lo quise, sí, pero ya no está físicamente aquí, así que adiós y buen viaje. Seguro que nos volvemos a ver. Espero reconocerle.

Mi padre estaba haciendo jogging en ese momento y no se le pudo localizar hasta que me encontré con él cuando ya prácticamente llegaba a casa. Quién me avisó fue el ocasional cuidador de perros de la zona, desde Barcelona, que había recibido la llamada de un vecino. Pepe trató de localizar a mis padres en su casa y al final consiguió hablar con mi madre, que estaba en la peluquería. Lamentablemente y a pesar de que se estaba desangrando en la calle, el caso no pareció merecer la suficiente atención como para abandonar el tinte, aunque sí la justa para hacer que otro llamara a su hijo para que se encargara de hacer lo que fuera necesario.

Yo soy el hijo.

Hoy no estoy bien, pero no es porque Eku ya no viva. Hoy no estoy bien porque creo que ese perro de verdad era importante para mis padres. Desde luego que no le hubiera salvado la vida el hecho de salir un minuto antes, el hecho de llamar a su hijo y decirle "venme a buscar, que vives a 30 segundos de la peluquería y vamos corriendo a mi casa". Me pregunto dónde está el límite en las cosas que sí te hacen salir corriendo a toda prisa sin importar si vas o no vas bien peinado y otras en las que no. Porque realmente quería a ese chucho, creo que de entre las tres o cuatro cosas que más se quería en el mundo; son muchas las jornadas enteras que habían pasado juntos y en las que creo que merecidamente se había ganado ese legendario apodo de "mejor amigo del hombre". Y ese, el hecho de que verdaderamente lo quisiera y la posterior reacción, es precisamente el problema que me produce esta desagradable sensación.

Pero bueno, hoy no era más que un perro, ¿no?

Y a pesar de que no quería ponerme emotivo, no puedo evitar terminar sin dirigir un último pensamiento hacia él, por lo menos las últimas teclas que pulse hoy. Un derroche de vulnerabilidad tan gratuito como inusual que atraviesa mis defensas y que confieso ignorar el por qué aflora ahora. Porque de verdad que era un buen perro. Y lo echo de menos, ¿qué pasa?


martes, 13 de febrero de 2007

Nuevo blog!

Hace tiempo que me rondaba por la cabeza la creación de un nuevo blog, pues el anterior dejó de ser público y sinceramente no es que actualizara mucho.

Sinceramente siempre he pensado que un blog en abierto es una forma como otra cualquiera de darse autobombo, de hacerse publicidad, y como un símbolo más de vanidad. Y de hecho así lo confirman buena parte de los blogs que he ido leyendo ocasionalmente en los últimos meses, aunque con honrosas excepciones, cabe decir. Me era difícil concebir la idea de tener tu propio espacio, porque no deja de ser un sitio en el que en teoría escribes para tí... pero para que lo lean los demás.

De hecho, la mayor parte de la gente a la que le abrirías las puertas de tu blog ya te conoce más de lo que tu quieres dejar con lo que escribes, con lo que es absurdo. Y el resto de la gente te conoce menos, con lo que puede pensar que lo que escribes es banal o, si en realidad hablas de algo que sientes interiormente, que es mentira. Con lo que es absurdo, de nuevo.

¿Por qué escribo, entonces, un blog "público"? No estoy seguro. Probablemente animado por fin tras ver que mi amiga Gemma Serra ha inaugurado el suyo y que recomiendo activamente (eso sí, en catalán exclusivamente) y porque también me he quedado sin el que consideraba mi espacio, el Foro CCA. Tal vez encuentre un momento para hablar de ello, ¿verdad? Pero no será ahora. En cualquier caso, blogspot da la oportunidad incluso a que cualquier persona insoportable y al que nadie aguante solo vea limitado el espacio de su ego por el tamaño (en gigabytes!) que le permita el servidor. Y eso, creo, que de momento me sirve. Ya veremos mañana!

También estaría bien tener una declaración de intenciones para inaugurar la primera entrada, ¿no? Pues no.

Lo único a lo que me comprometo es a ser auténtico. Y eso no tiene por qué significar nada bueno.