lunes, 31 de marzo de 2008

Mi nombre es PACo (que trata sobre un fin de semana como el que nunca te hubieras imaginado)

Una entrada rápida: acabo de cenar y tengo que cortarme el pelo, ducharme, afeitarme una barba de 12976423764 días, sin contar que ayer me fuí a la cama cerca de las 2 y media de la mañana, que el día anterior no sabía que cambiaban la hora y dormí 60 minutos menos by the face y que estoy cansado.

Mi padre está mejor: hoy se ha comido una tortilla a la francesa con pasta y un pedazo de pan del normal que le han sentado divinamente xD Además, la médico que tiene es muy mona y muy joven, que saber de medicina no sé si sabe mucho, pero por lo menos te alegra la vista.

Este fin de semana se intercambiaron los papeles que habían sido la tónica general de los últimos meses. Yo agobiado delante del ordenador y Mòn repitiendo mis mismos consejos. Un fin de semana con pocas pretensiones, ciertamente, porque la mitad lo he pasado en el hospital. El sábado salí taaaaarde, demasiado como para asistir a la cena CCA y olvidarme de escribir a Raulillo xD El domingo me sentí como los hombres de PACo, pero sin los hombres y sin la "o" final. Qué desgracia ver como puedo ser capaz de cometer tantas faltas cuando escribo en catalán, me da vergüenza ajena. Hago más faltas en mi lengua natal que en inglés. Boh.

Ahora que echo un vistazo en derredor, veo que todavía me faltan muchas cosas por hacer aquí en casa. Las cortinas, prioridad número 1, cuando mis herramientas vuelvan a su legítimo dueño (cof cof). Un reloj enorme que colgar, un corcho... LA COCINA! Esto merece entrada aparte.

Esta semana que entra ganaré algo de tranquilidad, aunque el sábado y el domingo tengo campeonato de tenis en el que me estreno como capitán. Debo empezar a asumir responsabilidades en mi equipo, que son más malos que pa qué. Nos van a dar una tunda hasta en el carné de identidad.

Total, que este fin de semana no hice nada. Me lo pasé bien, pero. He establecido una rutina con la que me encanta acostumbrarme. Sinceramente, no sé qué haré (tres palabras seguidas con acento, uauh) la última semana de mayo y las dos primeras de junio...

viernes, 28 de marzo de 2008

Days go by, Johnny, be good (que trata sobre el paso del tiempo... entre 4 paredes)

Hoy estábamos más animados. Después de una breve charla ayer intercambiando roles (mira que últimamente me ha dado a la estratificación de roles, me están afectando las PAC), el humor había cambiado en general. Nos tendremos que quedar unas cuantas noches más allí pero, hey, para bien.

Mi padre hoy bromeaba incluso de lo que no quiere comer, lo cual está bien. La realidad es que cuesta estar de buen humor cuando estás encerrado entre cuatro paredes. El otro día leía una historia desde Lost Odyssey, en el apartado de Mil Años de Sueños, a la que le encontraba cierto paralelismo. En la historia, Kaim (el protagonista inmortal) és encerrado en una cárcel: no va a morir, pero no va a salir. Su especie de celda, una concha, está completamente oscura y Kaim se pasa años enteros sin ver la luz del sol. Kaim habla de los minutos, de las horas, de los días.

Creo entender lo que se debe sentir. En un hospital pierdes la noción del tiempo con aterradora facilidad: 1 minuto sentado te parecen 25, media hora una eternidad. No solamente no tenemos conciencia del reloj, tampoco tenemos control sobre él. Y cuando hay demasiadas eternidades para pensar, cuesta mucho mantener la mentalidad positiva contínuamente. Cuesta mucho no conformarse. Cuesta mucho no decaer.

Portarse bien es más difícil que portarse mal.

Yo siempre le digo que se porte bien.

jueves, 27 de marzo de 2008

En autobús, no. (que trata sobre la huelga de TMB, básicamente)

Hoy ha habido nuevo paro de los conductores de autobuses de TMB, en protesta por la situación laboral tan lamentable que según ellos viven, haciendo para ello uso del legítimo derecho a huelga. Esta mañana los sindicatos, en especial CGT, han rechazado el plan que les ha propuesto la dirección de la empresa y han ampliado la duración de la huelga a "carácter indefinido".

No negaré que tengo a los autobuseros cruzados en mi cabeza desde los acontecimientos de hace algo más de un año y que relaté aquí, o sea que no puedo ser imparcial en este aspecto. No es que no sea capaz de ponerme en su situación, es que me da exactamente igual. Aún así, he hecho un gran esfuerzo para comprender sus demandas.

Básicamente lo que quieren es: trabajar un día menos y seguir cobrando lo mismo. Y el fin de semana, que trabaje Dios. Lo comprendo, nadie quiere trabajar el fin de semana... pero coñe, si no quieres trabajar esos días, no te hagas conductor de autobuses. Es como ser futbolista y no querer jugar los domingos por la tarde. Oiga, si usted es futbolista, los partidos los va a tener que jugar los sábados y los domingos. Si quiere horario administrativo, pues hágase administrativo.

Porque vamos a ver: ¿los fines de semana no tiene que haber autobuses? Imaginemos que lo mismo pensaran las enfermeras, los médicos, los policías, los bomberos. Taquilleros de cine, hoteles, chiringuitos, árbitros, quioscos, operarios de mantenimiento de FECSA, tráfico, empleados del McDonald's, gasolineras... hay empleos que, en pos de mantener una calidad de vida, necesitan de trabajar el fin de semana. Si eso te resulta insoportable, lo entiendo, pero no escojas una de estas profesiones. Y punto.

Las reivindicaciones laborales me parecen bien, de verdad. Lo que no soporto es la gente con más cara que espalda. Y ciertamente, los trabajadores de TMB (no todos, una parte importante) pierden mucha credibilidad cuando un día antes de la huelga se presentan un 27% de bajas laborales. Y que contínuamente haya más de un 8% de la plantilla de baja, cuando se trata de un trabajo que es muy similar al de un taxista - la mayoría autónomos - y este colectivo presenta cifras en torno al 1% de sus integrantes enfermos. Demasiada casualidad.

En fin, que a mi no me afecta en lo más mínimo porque no cojo el autobús. Pero ya les vale a muchos, ya les vale pero de verdad.

miércoles, 26 de marzo de 2008

El pitufo segurata (que trata sobre algunos trabajos que requieren ciertas condiciones específicas)

Hace días que estoy pensando en esta circunstancia y de hecho se la he comentado a más de una persona. De nuevo, mi fuente de inspiración me llega desde el lugar en el que he pasado más tiempo esta semana santa. Quiero dejar claro que en ningún caso lo escribo con intención de faltarle el respeto a nadie, sino como una reflexión de tipo casual e inocua, sin mala fe.

Estamos de acuerdo que hoy en día la mayor parte de los trabajos los puede cursar indistintamente un hombre o una mujer, o dos personas del mismo sexo de distintas características. Aunque somos muy diferentes, la verdad es que en términos globales (genéticos), la especie humana se parece bastante entre sí.

Sin embargo, hay distintos tipos de labores a las que nos hemos tenido que adaptar, bien para poder ejecutarlas con mayor eficiencia o bien para mejorar la competitividad entre nosotros mismos. Antiguamente, las amazonas se cortaban un pecho para que no impidiera el desarrollo normal del tiro con arco; hoy no llegamos a estos extremos.

Pero lo que sí es cierto es que, por poner algunos ejemplos, las tendencias naturales de la moda de alta costura exigen ciertas cualidades en una mujer: alta, delgada, con porte. Al mismo tiempo, si uno quiere ser piloto de motos o jockey se ve favorecido por tener una estatura y peso reducidos, para mejorar el rendimiento de la máquina. Un pívot, en baloncesto, requiere de cierta altura para ejercer bien su labor y alguien que quiera ser registrador de la propiedad se le exige, entre otras cosas, que tenga memoria. Hasta a los árbitros de fútbol se les exige cierto nivel físico para poder rendir bien en el campo.

Ahora bien, todo el mundo ha estado alguna vez en una discoteca y ha visto los gorilas que generalmente están en la puerta. No se les llama gorilas de forma casual, son personajes inmensos puestos en aquel lugar por una doble razón: disuasoria, la primera, y resolutoria, porque si hay alguien descontrolado en el local se necesita considerable fuerza para reducirlo.

La seguridad privada es un negocio en auge y cada vez más se solicitan los servicios de estas agencias para que, en caso de problemas, se pueda actuar. De hecho, en muchos lugares estos vigilantes ejercen labores propias de la autoridad competente: la policía, la guardia civil, los mossos, etc. Uno puede pensar, siguiendo en la línea del discurso anterior, que si uno de estos vigilantes tiene que protegerme a mí de un eventual peligro, se le exijan ciertas condiciones (mentales pero también físicas) para actuar.

Pues bien, el otro día en el ICO subió con nosotros un segurata de estos. Sinceramente, había algo en la imagen que no cuadraba, que instantáneamente te parece desubicado, como Vander en una película de Woody Allen. Ese vigilante de seguridad no tenía aspecto de vigilante de seguridad: medía menos de 1,55 (era más bajito que mi madre) y debía pesar alrededor de... no sé... cuando los bebés son pequeños no se cuenta su edad por años, sino por meses, no? Pues a este tío le deben contar el peso en gramos. Muy poco, vamos.

Ignoraba completamente que había uniformes XXS, y aún así parecía arrastrar los pantalones. La estampa al llegar a la cintura era de comedia de Cantinflas: era tan aparatoso lo que llevaba en el cinturón (walkie, porra, esposas, etc.) que parecía un disfraz más que un traje... y además al llegar al cuerpo haciendo la silueta... pfff... Me recordó a una flecha que señala hacia abajo, vaya.

El chico es súper-amable, las cosas como son, pero tuve la impresión de que se había equivocado de trabajo. Es decir, no ejerce ni un efecto disuasorio ni parecía tener más que un soplo. Que a lo mejor es un ninja maestro en 15 artes de combate y un asesino profesional, pero me da en la nariz que no. Los ninjas nos olemos entre nosotros.

De pequeño ya recibes signos evidentes de lo que será la estratificación de roles que vivirás en la sociedad cuando seas adulto; en los pitufos, serie que veía de pequeño, eso era más que evidente: el pitufo forzudo, el único que tenía músculos... el presumido, el gafotas, el glotón, el cocinero, el músico... Pues me da la impresión de que alguien no vio esta serie.

Técnicamente, olé por el chico, la verdad. Es decir, igual su ilusión era ser guardia de seguridad a pesar de todo, con lo que kudos para él. Demostraría que puedes ser cualquier cosa que te propongas en la vida. Pero no deja de ser una situación extraña porque soy incapaz de intercambiar mi rol con el de alguien que quiere ser guardia de seguridad en el ICO. Si entonces ha llegado a esa posición porque no le quedaba más remedio, me gustaría tener una conversación con el departamento de recursos humanos de la empresa de seguridad. Seguro que algo positivo íbamos a sacar.

martes, 25 de marzo de 2008

Ascensores (que trata sobre pautas de comportamiento y cosas extrañas que se observan en los ascensores)

Voy a intentar evitar las entradas tristes en la medida que me sea posible. Hoy quiero hablar de ciertas pautas de comportamiento, ciertas actitudes que la gente suele tener en los ascensores y que me van llamando la atención.

Y es que la gente hace cosas sin pensar, casi por superstición; y las veces que las piensa, las razona, las interioriza... pero no puede dejar de hacerlas. Por ejemplo, estamos ante un ascensor, en la quinta planta de un edificio de 8. Queremos bajar. Hay dos botones que pulsar: el de subir y el de bajar. Básicamente eso le dice al ascensor que únicamente debe deternerse cuando pase por ese rellano en el sentido de la marcha que solicitas. En nuestro caso, que solamente pare en tu piso en el trayecto de bajada, pero no en el de subida y así, evitando una parada innecesaria del ascensor, ganas tiempo. Pues bien, ¿qué haces cuando tienes prisa? Pulsas los dos botones... y "así para antes".

Esto no es todo. Por ejemplo, ya has pulsado los botones pero el ascensor no llega. ¿Solución? Los vuelves a pulsar. Una y otra vez. Ayer una mujer me lo confirmaba en el hospital: "ya sé que no sirve para nada, pero me hace sentir mejor". Toma ya.

Los ascensores dan lugar también a preguntas retóricas. Ayer y hoy, uno de los que hay está estropeado y claro, hay overbooking. Cuando has metido 8 personas y parece que vayas en una lata de sardinas, suele parar en un piso en el que una pareja con cochecito de bebé pregunta: "No cabemos, ¿verdad?". Hombre, verdad. Caber, no cabría ni el bebé sin cochecito, señora. ¿No es obvio?

Otras preguntas interesantes: en la planta baja, y justo antes de que se cierren las puertas, una mujer llega a toda prisa: "¿Sube, sube? ¿Va para arriba?" No, si le parece bajo al infierno pero como mis pecados tampoco han sido tan graves, me dejan bajar en ascensor. Señora, NO HAY MÁS PLANTAS debajo. Esto es un ascensor, no un topo!

Otra gran pregunta (supongo que la de alguien que ha tocado los dos botones en el rellano): ¿Sube? - No, bajamos. - Bueno, pues entro igual, después ya subiré. Coño, si vas a entrar en el ascensor de todos modos, para qué coño preguntas? Entras y punto.

En fin, mañana hablaré del pitufo que equivocó su profesión.

lunes, 24 de marzo de 2008

Operación Retorno (que trata sobre la vuelta, pero no al trabajo ni nada por el estilo)

Esta Semana Santa apetecía descansar. De hecho, estaba planeado bajar a Almería unos días, aprovechando la ocasión de que aquello hace meses que está vacío y tampoco conviene. La idea era salir el miércoles y volver mañana martes, siempre y cuando la situación en casa lo permitiera.

El caso es que no lo ha permitido y hoy estoy agotado, a pesar de que esta noche es la primera que he dormido de las últimas cuatro. Eso sí, he dormido de puta madre. No mucho, pero cojonudamente.

La noche del miércoles al jueves dormí apenas 4 horas; el día siguiente, jueves santo, lo pasamos entero en el hospital, por aquello de que los síntomas de la quimio y la radio se han radicalizado bastante estos últimos días. Hasta el punto que desde el jueves, y para evitar que mi padre siga perdiendo peso (con lo que todo conlleva) está ingresado en el ICO. He pasado aquí la noche del jueves, del viernes y del sábado. Dormir no duermes, o por lo menos yo no lo he conseguido. Y como todo el plantel médico está de semana santa, pues hasta mañana no pasará el médico.

Es un palo tener que bajar 3 veces al día al ICO y quedarse a dormir, pero ganas en tranquilidad sabiendo que tu padre está controlado. Mañana es el día clave, porque los oncólogos se reúnen y deberían tomar una decisión al respecto.

Pero estoy muy cansado...

Por cierto, si alguien tiene una idea a favor o en contra del relativismo moral y cultural o del universalismo, solicito que la ponga a no más tardar...

miércoles, 19 de marzo de 2008

No es un día del Padre cualquiera... (que trata, muy brevemente, sobre el día de hoy)

Aunque hoy en España se celebra oficialmente el día del padre, coincidiendo con San José (padre de Jesús), la verdad es que en la mayoría de países eso no se celebra hasta el tercer domingo de junio. El padre de Jesús era carpintero y por eso hoy es también el día de los carpinteros.

La historia acerca de la celebración de este día difiere en su origen, en apenas unos pocos meses, pero conforme avanza en el tiempo (y la documentación al respecto es más fiable) apenas hay divergencias. La teoría más antigua sugiere que el Primer Día del Padre se festejó en verano de 1908 en Monnongah, un pequeño pueblo en la Virginia occidental. Se realizó a raiz del peor desastre minero ocurrido en la historia estadounidense, en la que perdieron la vida 361 personas y muchas de ellas padres de familia.

La hija de uno de ellos, Grace Golden Clayton, decidió homenajearles en la iglesia del pueblo y nunca quiso popularizar la fiesta más allá de los lindes de la propia villa, aunque probablemente influenciada por su casi-vecina Anna Jarvis, creadora del día de la madre (aunque un "día de la madre" algo particular). Una fiesta similar, y la que mucha gente cree que fue la primeriza en lo que a padres se refiere, se efectuó en Spokane y poco tiempo después otra en Chicago y en Miami.

El caso es que en 1913 se estableció un día para las matriarcas de la familia, en mayo, pero no fue hasta el presidente Johnson que en 1966 reconoció el tercer domingo de Junio como el día del Padre, algo que ratificaría Nixon 6 años más tarde y lo oficializaría.

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Es curioso comprobar que en cualquier caso, la celebración del día del padre no corresponde a ningún recuerdo de un acto heroico o similar, sino a la conmemoración de un accidente que acabó con un gran número de muertos. Sinceramente, conocer la historia real y dadas las circunstancias, no me llena de alegría... más allá de saber que, por lo menos, yo puedo conmemorar ese día con el mío. Es mucho, ¿no?

martes, 18 de marzo de 2008

Último hombre en el universo (que trata sobre una sensación extraña que llevo varios días madurando)

Esta mañana íbamos a una TC al ICO, para descartar que lo que últimamente padece mi padre fueran otra cosa que no los síntomas propios de varias sesiones de oxiplatino. Salió limpio, de momento, aunque no por ello significa que vaya a estar mejor. Simplemente es una cuestión de tranquilidad.

Esta mañana, sin embargo, lo que me ha despertado no ha sido la alarma. Ha sido un dolor intenso, pero no agudo ni punzante, sino constante en mi zona abdominal derecha. Fue como si tuviera apendicitis. Estuve durante una hora probando distintas posturas para ver si se calmaba, me levanté y fue todavía peor. El dolor era fuerte, lo suficientemente como para estar preocupado y además sin causa aparente - no era un traumatismo ni estaba en una zona antes reconocible por mí - lo que me llevó a pensar que debería ir al hospital. Y con esto, para el que me conozca, sabe que me tenía que doler.

Incluso me mareé, tuve arcadas durante unos 10 minutos pero como ayer no tenía ganas de cenar, afortunadamente no había nada que echar. No me podía sacar de la cabeza el pensamiento de que ahora, precisamente ahora, no puedo ponerme enfermo. Hay demasiado que, desgraciadamente, depende de mí. Mi padre no se encuentra bien; como ya expliqué en su momento, mi madre tampoco es un delirio de facultades... y mi familia termina ahí. No puedo, literalmente, estar mal.

Con ese pensamiento, me senté y junté los brazos uniendo las palmas de las manos, como antaño cuando meditaba a diario.

Parece de cine pero el dolor fue pasando poco a poco... de dolor intenso a dolor moderado, de dolor moderado a dolor leve, de dolor leve a simple molestia. Cuando alcanzó ese estatus, me levanté y me vestí. Había llegado el momento de recoger a mis padres e irnos al hospital.

Puede que mi cuerpo sea vulnerable pero, por el momento, mi mente aguantará un poco más.

lunes, 17 de marzo de 2008

Fin de Semana... a pesar de los pesares (que trata sobre cómo ciertas personas, simplemente por serlo, mejoran las cosas)

Sería injusto decir que este fin de semana ha sido de mierda. En muchas ocasiones y a pesar de las cosas que te puedan pasar, es el pasarlas con alguien lo que marca la diferencia.

Durante la etapa que siguió a mi divorcio, de la que ya hay suficientes entradas en este blog, gocé del apoyo de mis incondicionales. Dicho así parece que fueran muchos, pero no importa tanto la cantidad como la calidad (como casi siempre). Me sentí reconfortado por varias personas desde distintos ángulos - incluso, muy frecuentemente, por Jordi desde este mismo blog, que no se ha perdido un post desde entonces. Muchas veces me he preguntado dónde hubiera terminado yo de no ser por Meri, por Gemma... pero es ridículo pensar en mi yo actual sin pasar por la Mònica de todo este tiempo.

El esfuerzo suplementario que tuvo que hacer para estar por mí no contribuyó en demasía a favorecer sus éxitos profesionales, algo que no me perdonaré en la vida, dedicándose casi tanto a estudiar como a intentar que consiguiera cuanto antes un lugar al que poder llamar casa. Sacó tiempo que no tenía y fuimos 50mil veces a Ikea, miró, movió, montó... yo nunca se lo pedí y ella nunca se ofreció. Lo hizo y punto.

Es por eso que, cuando este viernes llegaba yo con la furgoneta a Ikea preparado para cargar sus 2 habitaciones de casa de su madre, alguien podría estar pensando en "justa retribución". Nada más lejos de la realidad porque, a pesar de que acabamos viernes noche, sábado y domingo bastante cansados... a pesar de que mi padre está empezando a sufrir los severos efectos secundarios de la quimio y la radio... a pesar de que gané mi partido del sábado de campeonato y perdimos la eliminatoria porque mis compañeros jugaron como inútiles... a pesar de que el proyecto que había de semi-vacaciones de semana santa se acaba de ir al traste... a pesar de que me pusieron una multa por aparcar el coche en el sentido contrario de la marcha... a pesar de que me han cobrado por un paquete que venía de USA el 12% de aranceles + el 16% de IVA... a pesar de que esta noche no he podido dormir más que apenas un par de horas...

A pesar de todo ello, ella está - como muy lejos - a una llamada de teléfono de distancia. Y eso, simplemente eso, hace las cosas un poco mejores. Y tener eso SI que es un privilegio. Lo demás son tonterías.

P.S. Y conste que me muero de ganas de colgar una foto de Lynn, pero hasta que no tenga autorización de sus padres os quedáis sin ver a la niña de casi 3 años más listilla del mundo.

viernes, 14 de marzo de 2008

20 cosas antes de morir (que trata sobre 20 cosas, al azar, que deberías hacer antes de morir)

He sido espoloneado para escribir esta entrada a raíz de una conversación de ayer. 20 cosas me parecen muchas para poner arbitrariamente en una lista y, al mismo tiempo, me parecen poquísimas si te sientas detenidamente a pensarlo. Como no tengo tiempo, pondré algunas e iré actualizando a lo largo del día, sin ningún tipo de orden ni prioridad. Es una forma de conocer a cada uno, la verdad.

- Formar un núcleo familiar estable con ella.
- Tener descendencia - bastante, más de un@ - y ayudarlos a convertirse en personas.
- Realizar alguna (buena) acción de alcance global.
- Llegar al fin de mis días pensando que he hecho más feliz que infeliz a alguien.
- ...
- Jugar un partido de tenis a dobles con Stefan Edberg.
- Cantar junto a Juan Luís Guerra.
- Conocer más de nuestro planeta... lugares, gente...
- Ampliar al máximo mis conocimientos.
- Tratar de saber cómo funciona el mundo, desde un punto de vista multidisciplinar.
- Escribir un libro (aunque recopilando las entradas de este blog me vale ;-)

jueves, 13 de marzo de 2008

Colores y sexo (que trata sobre cómo no se pueden argumentar verdades fundamentales en público)

Recientemente, una asesora del partido demócrata que apoyaba a Hillary Clinton y que ocupaba un cargo honorífico, ha tenido que renunciar debido a una interpretación que se ha hecho de unas palabras que dijo hace unos días. Concretamente, Geraldine Ferraro precisó que "Obama no estaría en esta posición si fuera un hombre blanco".

La declaración fue tomada, especialmente por la gente que apoya la campaña de ese candidato, como un insulto racista. Prefiero pensar que se trata de una sucia estrategia electoral que no que realmente alguien lo esté pensando así.

Decir que Obama está en el lugar en el que está gracias a que es negro es lo mismo, exactamente lo mismo, que decir que Hillary Clinton está donde está gracias a ser mujer. La campaña la han polarizado dos personas, es cierto, pero una de ellas es negra y la otra es una mujer. Y eso es una obviedad, es tautológico. Una perogrullada como una casa. Es evidente que uno está donde está por ser negro y la otra por ser mujer; ser hombre o ser mujer gustará más o menos a distintos tipos de público y ser blanco o negro gustará más o menos a según qué sectores.

La gente se piensa que por el hecho de ser blanco o negro las propuestas que pueda hacer uno u otro son distintas. Como si un candidato fuera una eminencia en todos los sectores (economía, política social, cultura, deporte, ecología, sanidad, defensa, exteriores, etc.) y no contara con un equipo de asesores que realmente fueran los que redactaran esas propuestas. Como si las propuestas "negras" fueran distintas a las blancas, o las propuestas "masculinas" fueran distintas a las femeninas. Dos candidatos, nada más y nada menos.

Es tan absurdo el nivel de hipocresía de Estados Unidos que a menudo da vergüenza ajena. Geraldine Ferraro utilizó ese argumento seguramente para puntualizar que Obama despertaba simpatías más allá de lo que un hombre blanco "tipo" hubiese despertado... y probablemente sea verdad. Nunca trató de ser racista ni nada por el estilo. Remarcó el estadio excepcional que se produce al encontrar un candidato negro - porque no es blanco, es NEGRO, sin que eso sea un insulto - en la carrera presidencial, y que ese factor movilizaba positivamente a una parte del electorado.

Pues sí, querida Geraldine, es una afirmación tan cierta y tan obvia, que por su certeza y por su obviedad te has quedado compuesta y sin cargo. Y eso que era honorífico.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Redundancia cíclica (que trata sobre sensaciones haciendo un pequeño juego de palabras con la CRC)

La comprobación de redundancia cíclica (CRC) es un tipo de operación matemática que se utiliza - entre otras cosas - para la comprobación de errores en la transmisión de datos. Casi todo el mundo que utiliza ordenadores y software se ha visto afectado en algún momento de su vida por un error de CRC; la última vez que me pasó fue al grabar un DVD, hace ya tiempo. Pero vamos, que aunque la mayoría de la gente lo ha visto alguna vez, probablemente no se acuerde.

Es curioso porque cuando me explicaron hace tiempo cómo se calculaba me costó mucho menos de entender que cuando lo he comprobado hoy. Es decir, lo entiendo pero sería incapaz de reproducirlo. El caso es que se me ha venido a la mente por una razón muy tonta, que es precisamente la suma de las palabras que forman el concepto: redundancia, cíclica y su aplicación a la corrección de errores. Evidentemente, la disertación posterior en nada tiene que ver con su intención original.

Ayer le estuve dando vueltas en la cama durante dos ratos. El primero, desde más o menos las 00:15 hasta la 01:15, que debió ser cuando me dormí; desperté a las 05:42 (tres ciclos justos) y debí dormirme alrededor de media hora más tarde. Durante ese tiempo, no me podía quitar de la cabeza una cosa:

Si pseudo-aplico el método científico a un servidor - aunque no sea lo mismo utilizar métodos experimentales que en situaciones experimentales - y dado que soy el único banco de pruebas disponible... y dando por supuesto que las emociones no pueden ser catalogadas ni cuantificadas mediante ningún sistema conocido... ¿si me llego a sentir de la misma forma aún llegando desde dos lugares completamente diferentes, podría ser demasiado aventurado afirmar que la causa soy yo? ¿O tal vez con apenas dos muestras no basta para confirmar mi conclusión? Y entonces... ¿Cuántas muestras hacen falta?

martes, 11 de marzo de 2008

Ser y no estar (que trata sobre la fragilidad de la vida, pero no va de enfermedades por esta vez)

Hablando ayer con un amigo mío residente en el noroeste a raíz de las causas por las que faltó a su cita semanal con nuestro programa de radio, me ampliaba lo que ya me había dicho por mail. Fue al hospital porque un familiar suyo estaba ingresado allí.

Tal y como entendí el mensaje y visto que se había intentado escaquear del programa en varias ocasiones, no me pareció nada grave. Apendicitis, pensé, o una fractura de un brazo. Re-examinando el mail tras la conversación de ayer, sí que es verdad que nombraba la palabra "accidente" y que sin pretenderlo pasé por alto.

Resulta que el viernes, un camión que viajaba en el carril contrario invadió el lado de la calzada por el que iba un familiar suyo. Chocaron de frente. Murió.

Pim Pam. Se acabó. No ya de la noche a la mañana, sino de la mañana a la mañana. Sin tener culpa de nada... vas tranquilamente conduciendo por tu carretera, vas con la ilusión de ir a un bautizo... y de repente... adiós.

Uno de los discursos más frecuentes que se utiliza contra los conductores que beben es el de que no tienen conciencia de lo que supone llevar una máquina de matar de dos toneladas a 120 Km/h. Porque si te quieres matar, tírate por un barranco o métete una sobredosis de pastillas, pero no pongas en riesgo la vida de otros. Esto es extrapolable no solamente a los que van pasados de copas, sino a todos los demás. No es lo mismo chocar contra un muro que contra otro coche.

Por no hablar de la inseguridad que te produce pensar en que no importa si estás o no estás haciendo bien todas las cosas, ya que en última instancia dependes de la inconsciencia o del error de otro, como es este el caso. Yo, sinceramente, espero que el conductor del camión que chocó contra este hombre haya muerto. Porque la perspectiva de que para el resto de mi vida tenga que pensar que por mi culpa ha muerto otra persona (inocente)... es una tortura que no sé si sería capaz de soportar.

Y si no se ha muerto, que se pudra en la cárcel.

lunes, 10 de marzo de 2008

El análisis (que trata sobre la resaca del fin de semana, pero brevemente)

Un fin de semana extraño, este. Un viernes tarde - noche muy raro, con una discusión que tildaré de inusual por ser la primera en ciertos aspectos (pensándolo bien, hasta mola en según qué sentido) y tras la que lo único que queda es pedir disculpas a Paula también desde aquí. Paula -la Capitana Aceituna - r00lz.

Esta semana no había campeonato de tenis, pero tuve a bien descubrir un par de cosas: la primera, se puede ganar un partido de dobles que parece que vas a perder por pato y pito. La segunda, que el pádel es evidentemente un deporte que no tiene en cuenta casi nada de lo que tienen en cuenta el resto de deportes: ayer perdí un partido (gané otro) contra una pareja que literalmente nos doblaba la edad. Es cierto que mi compañero era un poco manco, pero no es excusa, coño.

Después vino el tema electoral, en el que el PSOE se erigió como el partido ganador con mucha, demasiada, claridad - la que nos espera - y lo único positivo que puede sacarse es la debacle de Esquerra Republicana, que pierde más de la mitad de sus votantes (y pasa de 8 a 3 escaños en el parlamento) fruto de sus múltiples cagadas a lo largo de esta legislatura. CiU se mantiene después de la recesión de las elecciones de 2004 - incluso gana un diputado robado a IC en el último momento (que moló bastante cuando los de IC se estaban felicitando por haber mantenido el resultado de las elecciones anteriores y desde el plató le decían que acababan de perder un escaño en Barcelona xD). IU sigue en plena caída libre desde ya hace un montón, con aquello del voto útil, que ahora parece que si no votas a Zapatero o a Rajoy tu voto es inútil.

Lo que está claro es que el sistema electoral español se está quedando un poco atrás y me parece injusto: hoy no se trata de dejar marginada a la ultraderecha o a la ultraizquierda, eso ya no tiene sentido. Y es muy injusto que IU, con 200000 votos más que CiU, tenga 9 diputados menos y no pueda formar grupo propio.

Yo voté al congreso pero no al senado, por el simple hecho de que no conocía a ni Dios de los que se presentaban al senado... ni sus nombres ni nada. Y claro, no me parece lógico poner una cruz al lado de alguien que no conozco. Por lo menos en el congreso conoces a algunos...

En fin, veremos que pasa a partir de ahora.

viernes, 7 de marzo de 2008

Cumpleaños... feliz? (que trata sobre el aniversario de mi padre)

Ayer - y deliberadamente no puse esta entrada ayer - fue el cumpleaños de mi padre. 72 que tiene ya. Es "de antes de la guerra", que dicho así suena muy jevi.

No creo que mi padre sea feliz, la verdad. Le preocupa el hecho de que pueda morir demasiado pronto, cuando demasiado pronto se refiere a irse sin dejar resuelto todo lo que queda atrás: mi madre, yo. Aún le cuesta entender que esa no es su misión, no es su trabajo. Su misión, en ese sentido, hace muchos años que quedó cubierta ya y lo ha montado del tal forma - junto con mi madre, claro - que cuando ellos ya no estén no me vaya a morir de hambre... ni mucho menos. Aún así, tiene la sensación típica de cuando llegas a clase y no tienes hechos los deberes.

Ahora, de forma forzosa, se está tomando el trabajo como en teoría se lo debería haber tomado voluntariamente. Obviamente y en este caso, el fin no justifica los medios. Muchas veces hemos hablado de que debía tomarse la vida en un sentido más contemplativo... aunque no pueda.

Para su cumpleaños le regalé una Nintendo DS, con el Brain Training. Mi padre, aunque no es tecnologico-escéptico, es reticente a estos modos de entretenimiento. Ayer no ponía mucho interés en calcular su edad cerebral. Mi madre puso algo más, viendo como le pegaron un sablazo mayor de 20 años por encima de su edad real y al final los dejé los dos haciendo prácticas en el salón. Mi padre hacía bien todas las preguntas, y las que fallaba eran culpa de un error de interpretación de la consola. Mi madre se puso hasta nerviosa ante mi inquisidora y examinante mirada de juez sin piedad xD

Pensé en hacer grandes homenajes para este aniversario por aquello de su enfermedad, mas al final opté por un discurso de austeridad basándome en el hecho de que quiero interpretar este 72 cumpleaños como simplemente uno más. Esperando que, visto desde una perspectiva futura, en realidad solamente sea "uno más".

En cualquier caso, felicidades papá :-) Y gracias por estar un año más a mi lado!

jueves, 6 de marzo de 2008

Die Sonne (que trata sobre felicidades o infelicidades, brevemente)

Siendo como es mi leit motiv la búsqueda de la felicidad sin condiciones, y tras descubrir que a menudo ésta se esconde en los demás, sigo entusiasmado en la carrera que tantos sobresaltos me ha dado en los últimos tiempos. Si bien puede decirse que estos meses que dejo atrás rezuman cierto sabor agridulce, me complace poder atestiguar en primera persona el brillo de "la" luz al final del túnel, un brillo que me encanta y no me canso de observar cuando levanto la cabeza. No sería justo derrochar tanto optimismo de sopetón, cuando en realidad siempre hubo una luz al final del túnel. Siempre la misma razón, siempre la misma historia. ¡Qué buena historia!

Dicen que las distancias en la Tierra son grandes, pero en realidad las medimos con una escala demasiado pequeña. En términos siderales, el Sol está muy cerca y nos regala su Luz, que nos da vida. Está tan cerca que podemos verlo con nuestros propios ojos cada día. Irradia nuestro planeta con su calor, nos llena de vitalidad. El Sol, esencial para nuestra supervivencia física y mental, está cerca, a nuestro lado. Y lejos, al mismo tiempo, porque humanos es lo que somos y nuestra escala no es sideral. Si algo grave le pasara al Sol, incluso estando tan cerca como estamos, poco podríamos hacer por él. Cerca y aún lejos.

Die Sonne, que dicen en alemán y que tanto se adecua aquí, está injustamente triste. Y aquí me encuentro yo, un fan acérrimo de la Luna, llorando su tristeza. Llorando la impotencia de que mi Luna, mi cuarto creciente en la oscuridad de estos últimos meses, puede no bastar para que sonría. Y si alguna definición puede tener la infelicidad es precisamente la falta de sonrisas.

Pero cambiará. Aunque sea lo último que haga.

Hoy, creo, es un punto de inflexión.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Lágrimas y Chopin (que trata sobre una mezcla entre la música y los sentimientos)

Esta mañana ha sucedido algo inusual en la visita diaria al ICO. Ciertamente, nada que ver con el hobbit Herminia y ni mucho menos con algo que pudiera clasificarse como alegre. Hoy, mientras llegaba tarareando mentalmente el Preludio: gotas de lluvia de Chopin, en la puerta de la entrada del edificio bajo del oncológico - justo por donde se llega a radioterápia - había una mujer de mi edad rota del dolor y llorando y gimoteando a moco tendido tras la visita con el médico. No es una imagen nada bonita, la verdad, pero además contrasta por lo poco habitual que he podido apreciar que resulta en el hospital.

Contrariamente a lo que pasa en Bellvitge, en el que estas escenas se suceden asiduamente tanto en urgencias como en planta, las de esta mujer son las primeras lágrimas que alcanzo a ver desde que mi padre está en tratamiento y, sinceramente, no creo que me vaya a ser fácil olvidarlas.

De forma inevitable, dado que cuando se me pega una melodía resulta difícil desprenderme de ella, he seguido repasando internamente el Gotas de Lluvia; no puedo negar la influencia que Eternal Sonata está ejerciendo sobre mí - el videojuego de Xbox 360 basado en el hipotético último sueño de Chopin en su lecho de muerte - y del que intento disfrutar en los escasos ratos libres que dispongo.

Mientras tanto, le he comentado a mi padre para borrar rápidamente la imagen de la entrada, que estaba pensando en Gotas de Lluvia y el Fantasie-impromptu. Juntos, de forma creciente, hemos empezado a repasar la vida del genial compositor y virtuoso del piano de origen polaco, pero hijo de emigrante francés.

Marcado por una infancia de éxitos muy precoces, Frédéric ya realizaba conciertos como Mozart, a los 8 años de edad. Fue de aquí a allá, pero a los 20 años tuvo que exiliarse definitivamente de Polonia debido al alzamiento de noviembre contra el dominio ruso; aunque residió en Francia muchos años, jamás renovó el pasaporte y permaneció allí bajo el estatus de refugiado político. Dada su delicada salud - murió de tuberculosis a los 39 años - en 1838 se le recomendó viajar a un clima más favorable y acabó en Mallorca durante un tiempo, que coincidió con una de las etapas más lluviosas que se recuerdan en la isla y que no hizo sino empeorar su enfermedad.

Enclaustrado en Valldemosa y ya en compañía de George Sand, se dice que el sonido de las gotas de lluvia le marcó lo suficiente para su Preludio nº 15, uno de los más conocidos a la vez que más tristes y, sin que pueda evitarlo, la que se convierte en el tema de hoy.

martes, 4 de marzo de 2008

Política y pseudo-periodismo político: ¿A quién votar? (que trata sobre el debate de ayer, y será la última vez)

Ayer ví de nuevo la sucesión de monólogos entre el candidato a la presidencia del partido socialista, José Luís Rodríguez, y su homólogo Mariano Rajoy del Partido Popular. Sucesión de monólogos, insisto, a la que en España mal llamamos debate. Decir que no me aburrí como una ostra como con el debate anterior, es cierto, pero que no sirvió absolutamente para nada también lo pienso. Lo que sí que tengo claro es que no voy a votar ni a unos ni a otros. Existe una gran diferencia entre ellos, está claro: Rajoy no dice lo que piensa y Rodríguez no piensa lo que dice. Pondré aquí algunos de los motivos por los que no pienso votarle:

Empecemos por Rajoy, que lo voy a poner de tres vueltas:

- Es una pesadilla con la inmigración. Que pesao. Ya sabemos que le molesta que España esté llena de moros, negros y machu-pichus... pero que no se te note tanto, coño. Además, que le tuvieron que recordar que la inmigración ha sido uno de los motores de la economía en estos últimos años.

- Hubiese quedado mucho mejor, MUCHO mejor, que cuando le pidieron posicionarse con el tema de Irak hubiese reconocido que fue una cagada. Oye, todo el mundo la caga, no tengas miedo a reconocer un error. Y hoy todo el mundo sabe que fue un error. Presentar la resolución de enviar tropas a Irak que Zapatero firmó en la ONU no sirve de nada, no causa ningún efecto.

- ETA es arma en sí misma, no se puede utilizar contra nadie. Este tema debería dejarse aparte en el debate.

- Sr. Rajoy... ¿por qué siempre parece que está ocultando algo? Es un problema comunicativo, a mi entender.

- Tiene a Pizarro en su equipo, un anti-catalán declarado. Este hombre es una gran razón para NO apoyar al partido popular.

Una ración anti-Rodríguez Zapatero:

- Básicamente, creo que en algunas cosas el candidato socialista es un mentiroso cuando más y, cuando menos, un temerario. Hace unas pocas semanas, dijo que el solamente apostaba por gobernar si su partido superaba a la oposición en número de votos y, sin embargo, gobierna en Catañunya aún teniendo casi 150000 votos de desventaja.

- Votar a los socialistas es votar a ERC. Así lo veo yo. Me baso en cada vez que han dicho que NO pactarían, han pactado. Y ERC, desde mi punto de vista, es un handicap.

- Alguien debería decirle a Rodríguez que lo que dice la ley del suelo no se le discute a un registrador de la propiedad. Y también que no puede recriminarle a Rajoy una ley que al final no se aprobó.

- La política social está muy bien, de acuerdo, pero para llevarla a cabo hace falta dinero. Eso parece no estar en el primer plato de los socialistas.

- Me da la impresión de que el PSOE vive en otro mundo, no ya de Yupi pero sí en uno en el que las cosas que de verdad importan no son prioritarias para ellos.

Al final, ambos tuvieron sus momentos, pero faltó más cuerpo a cuerpo, más un debate a la americana. Lo que sí me decepcionó una vez más fue el debate del debate, en la 1, con esos pseudo-periodistas que no dudan en mostrar más alto el carné de su partido. De ellos destaco 3: uno, popular, que es insoportable: Miguel Ángel Jiménez, creo que se llama. Otra, la redactora jefe del Periódico de Catalunya, que sería capaz de ver a Rajoy caminar sobre las aguas y titularía en su diario que no sabe nadar. El otro es el más vehemente de todos, el que ni tan siquiera mira a los ojos de sus interlocutores porque o bien se cree estar muy por encima de ellos (por lo menos habla con semejante vehemencia) o bien es un cobarde. O ambas cosas, no sé. Todo EMHO, claro.

En fin, a ver qué nos depara el domingo...

lunes, 3 de marzo de 2008

Estampas (que trata sobre situaciones... Ummm... raras, en general)

Cuando acompañé hoy al hospital a mi padre, me sucedió una escena de lo más curiosa. Tenía ganas de ir a mear (de ir a hacer pipí, vamos) y me dirigí al servicio de caballeros. El indicativo de color verde significa que está vacío o que, por lo menos, no han puesto el seguro.

Total que abro con total confianza, cinturón quitado y a medio desabrochar el pantalón (la putada de no tener bragueta de cremallera sino de botones) y me encuentro a una mujer de unos 55 años, pelo corto, más alta que un enano pero no tanto como un hobbit, sentada en la taza del WC con la pelambrera al aire y plantando un pino. Qué bella estampa.

Lo primero que piensas es que te han equivocado de servicios, pero una rápida mirada hacia atrás demuestra que no; mientras tanto, tu mente no reacciona a la incomprensión y lo hace únicamente cuando la mujer dice "oiga, que está ocupado...". Joder, eso ya lo veo. Y por si no lo viera, ya lo huelo. "Ah, es que no he puesto el seguro...". Cierro la puerta a la mayor celeridad no sin que antes, en el impass, alrededor de tres transeúntes (la zona de radioterapia del ICO está MUY concurrida) hayan pasado por al lado.

Acto seguido llega otra mujer, que grita: "Herminia!!! Que te acaban de llamar! Vámonos!" - "Ya termino!" - "Es que te has metido en el lavabo de hombres!" - "Qué?" - "Que te has metido en el de hombres!" - "Ya termino!". Total, que Herminia salió a toda prisa porque la habían llamado de la consulta y amablemente le cedí el puesto a un caballero ya mayor que también estaba esperando al lavabo, solamente para comprobar que con las prisas Herminia se había olvidado de tirar de la cadena y le había dejado un regalito al siguiente, que ha tenido que vaciar dos cisternas antes de poder hacer nada. Porque Herminia era pequeña, pero oronda como una bola de billar de metro y palmo y de ahí dentro no debe salir nada bueno.

Tras unas pocas sonrisas intercambiadas con la gente de la sala de espera - el ICO en verdad que no es lugar para la carcajada, hemos tenido nuestra sesión y nos hemos ido. Mientras comentábamos el tema con mi padre en el párking y de camino al coche, hemos visto como un hombre tranquilamente y entre dos coches, pegaba una gran meada allí en mitad de la nada. El servicio más cercano le debía quedar a unos 20 metros a lo sumo, pero desde luego no hubiese sido tan gracioso para nosotros si hubiese hecho lo que se suponía que tenía que hacer.

Y es que a cualquier cosa le puedes sacar una sonrisa.

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Este sábado ganamos, victoria inesperada aunque fuera por incomparescencia. Mi ratio es 6-3 actualmente, no está mal.