lunes, 19 de enero de 2009

Enfermedades y rendimiento (que trata sobre el fin de semana que he pasado al borde del abismo, brevemente)

Este principio de semana tengo mucho contenido que tocar, pero lo haré en distintas entradas para aclarar los pensamientos. Alguno es más importante que el resto, empiezo por el más banal de todos.

Durante este finde he estado enfermo. Es altamente inusual, no estoy nada acostumbrado a enfermar. Por lo tanto, tampoco suelo tomarme medicamento ninguno (ni aspirinas ni nada) y de hecho en casa no hay ni botiquín. Pero he estado enfermo. Y como cada vez que lo estoy y como todo lo que hago, a conciencia.

El viernes por la noche ya tenía muy mala pinta. Yo diría que me lo pegó mi padre, pero barajo otras opciones. El caso es que ya me encontraba con dolor levede cabeza y me dolía la espalda y la garganta, muy poco habitual en un servidor, y como se salió brevemente hasta algo así como las 4 en un ambiente bastante cerrado y humeante, mi situación empeoró. El sábado por la mañana tenía dos exámenes (historia contemporánea e historia del arte) y cuando desperté tenía un dolor de cabeza que llegaba hasta un ojo: un Espidifen (R) arregló las cosas, aunque me dopa bastante, y pude hacer tanto las pruebas como ir al partido de tenis que tenía en casa contra un rival directo. Después de tres derrotas duras de digerir, afrontaba un partido crucial no exactamente en plenitud de condiciones pero, esta vez, con mi raqueta. Gané sobradamente porque jugué bien y el partido lo acorté lo máximo posible. Eso sí, cuando llegué a casa me apoltroné en el sofá bajo los cuidados de LMG mientras mi padre bajaba a ver el Barça. Me apetecía dormir pero mi padre, también enfermo, sobresaltaba a cada gol local. Y claro, como metieron muchos, poco pude dormir. Tenía fiebre y creo, sin exagerar lo digo, que estuve al borde de la muerte un par o tres de veces. Le metí una patada con vuelta al tío de la guadaña y me cepillé a dos querubines que me traían un arpa, retrasando el momento fatídico.

El domingo a las 9 de la madrugada tenía nueva eliminatoria (el sábado ganamos 4-1) en la que de nuevo tenía que demostrar mi condición de número 1, cosa que hice sin demasiada dificultad en poco menos de una hora. Exhibimos todos un juego sólido y brillante y dominamos 5-0 a unos rivales que nunca se adaptaron a la tierra batida.

Por la tarde tocó relajarse un poco, mi cuerpo no estaba para muchas alegrías, y comprobamos el aumento de la delincuencia en España - seguramente debido a la crisis - con el atraco que sufrió Osasuna en campo del Madrid, a golpe de silbato, para deleite de todos los merengues que no quieren dejar escapar el tren de la liga aunque sea de la manera más rastrera que existe: estafando. ¡Viva el descaro! ¡Con cámaras y todo! En fin...

Total, que sigo enfermo (me duele buena parte del cuerpo, la verdad), pero ojalá fuera este el mayor de mis males...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi me pilló la gripe estas Navidades y todavía tengo a veces un poco dolor de garganta, que mal se pasa cuando uno está enfermo, yo tambien casi veo el tunel, jejeje.

sldos. Jordi.

Anónimo dijo...

Bueno lo primero desearte que te mejores lo mas pronto posible, y decirte tambien , que cuando has dicho de estar al borde de la muerte se me ha aparecido una sonrisilla en la cara, porque exageras pero mucho, jajaja, como no sueles estar malo, te piensas que un dolor de cabeza es el fin.
Bueno nada, que te mejores y sigue ganando partidos.

Anónimo dijo...

Yo me pasé dos meses con un gripazo del copón, y cada vez que parecia que comenzaba a remitir volvia de nuevo con toda su fuerza, y eso mezclado con mi alergia a algo desconocido hizo que me encontrara hecho un higo seco XD. Pero desde luego, no estuve al borde de la muerte dos o tres veces XP. O tienes el corazón hecho de papel de fumar o te has pasado tres pueblos exagerando xD.

Vander dijo...

Lo que eres es un llorón y un mimado. La culpa la tiene quién te aguanta, obviamente, que te lo permite. XD


Y es la última vez que leo tu blog mientras como algo, porque al leer que tú eras el número 1 de tu equipo de tenis, me he atragantado dieciséis o diecisiete veces XDD

Motenai dijo...

Me ocurre lo mismo cuando comentas que eres la estrella de tu equipo xD

Y sí, sigo debatiéndome entre la vida y la muerte, pero ahí aguanto, como un campeón.