lunes, 23 de marzo de 2009

Roddick, regla y resurrección (que trata sobre cómo se puede pasar de arriba a abajo en breves momentos)

Este fin de semana estuvo bien, aunque algo atareado. Quiero empezar por el partido del sábado por la tarde, sobre pista dura, contra un rival que en principio me tenía que causar muchos problemas. Era la segunda vuelta y aunque en casa ganamos todos bastante bien (yo iba de número 2), en este caso jugábamos en sus pistas (greenset rápido y quick) y yo iría de 1 contra un chaval de 18 años que puso en muchos aprietos al mítico Van-A-Clocha sobre tierra batida, partido que vencimos mayormente gracias a la superioridad que Van-A suele mostrar sobre este tipo de superfícies.

Entré en la pista tranquilo y descansado y, debo decir, nunca he perdido un partido en estas condiciones. En pista rápida, especialmente a este nivel y cuando juegas contra gente que no han cuidado mucho de trabajar el resto, el saque es fundamental. Y todo el mundo sabe que el servicio es puro flow, puro fluir natural. Si vas agarrotado ya puedes pegarle duro, no va a entrar.

Pero el sábado me notaba distendido; las bolas que impone la federación, unas Head, me favorecen por su mayor ligereza (mucho mejor que las Dunlop Fort de toda la vida) y desde que gané el sorteo y lancé el primer saque ya ví que si las cosas seguían así iba a ser bastante difícil romperme el servicio. Gané el primer juego con cuatro saques: 2 ace y 2 puntos de servicio. Y no cedí mi primer punto hasta que que iba 2-1 arriba y saque que fallé dos bolas fáciles y me encontré con un 15-40. Afortunadamente, otro punto de servicio y otro ace pusieron las cosas de nuevo en un deuce más cómodo. Y es que, de verdad, estaba sacando consistentemente a 200 Km/h y angulando. Y tenía la impresión de que se podía sacar más duro, pero no quería forzar el hombro.

Lo cierto es que a este nivel nadie saca como saqué yo el otro día, con porcentajes superiores al 60%. En todo el partido a partir de esa situación complicada cedí 7 u 8 puntos más con mi saque, para acabar ganando 6-2 / 6-0. Todo salió bastante bien, yo mismo estaba sorprendido de resultar tan efectivo tanto sirviendo como restando. Y el resto del equipo se portó igual de bien a excepción de Daniel, que fue arrollado en una horita. Pero 4-1 ganamos la eliminatoria y seguimos siendo líderes, que es lo importante. Si es que no hay como ir relajados al tema, la verdad. La tensión no favorece.

Pero, de repente, al llegar la noche y mientras celebrábamos el cumplaños de kondecito, empecé a encontrarme mal. Creo que me bajó la regla, de verdad. No lo entiendo muy bien, porque no suele ocurrirme, pero me empezaron a doler todos los músculos y unas náuseas poco habituales me acechaban fuertemente. El malestar duró hasta el domingo por la tarde, que celebramos el cumple de LNMBDM,C en casa de sus abuelos. Qué alegría, que de gente que son. Y mira, me volví a encontrar bien. Qué pena que ayer tuviera que rematar una PAC que había tenido que rehacer, la verdad...

3 comentarios:

Vander dijo...

Me has decepcionaado con eso de "yo mismo estaba sorprendido de resultar tan efectivo tanto sirviendo como restando". Creía que estabas por encima de las emociones en el terreno de juego, como yo.

Veo que eres humano.

-----------

A todo ésto, necesitaré que me hagas un favor de aquí a 3 semanas.
A ver si te pego un toque y te comento. No te preocupes, no te va a costar dinero ni más recursos que unos Mb de tu ADSL.

Anónimo dijo...

Te pasa como a mi con los cumpleaños, yo con mi familia escasa de miembros y cuando conozco a la familia de mi mujer resulta que son 6 hermanos además de sus parejas y sus hijos, mis cumpleaños a partir de ahí han sido mas divertidos.

Sldos. Jordi.

Motenai dijo...

Hombre, siendo como somos en mi família de sangre, unos... 2, pues te comprendo xD