Es raro. En la semana y pico que llevo en casa de mis padres (mis padres no están, otro gallo cantaría y a saber dónde dormiría yo si estuvieran) me sucede algo realmente curioso. De todos los días que he tenido que ponerme el despertador, SIEMPRE (menos una vez) me he despertado exactamente un minuto antes de que sonara, independientemente de la hora a la que lo haya puesto.
Además sucede que yo suelo ponerlo en dos fases, la primera siempre cuando en teoría acabo el ciclo de sueño (de verdad que nunca he hablado de esto?) y la otra cuando quiero levantarme. Entre las dos suelo dormitar, que es el mejor momento del mundo, hasta que vuelve a sonar la alarma. Pues en ese caso, siempre voy al reloj un minuto antes de que suene. Desde luego que no es un fenómeno único, pues he encontrado en internet (buscando la respuesta a esto) muchos ejemplos: algunos son este, este, este otro...
Hoy, día en el que conmemoramos la muerte del gángster más famoso de todos los tiempos a manos del FBI, John Dillinger, y también del genial actor que encarnó al inolvidable inspector Closeau de la Pantera Rosa, Peter Sellers, no ha sido una excepción. Parece que viva en alerta constante, con todos los sentidos a tope por lo que pueda pasar.
Ayer por la noche eché de menos muchas cosas, aparte de las emocionales que por sobreentendidas no vienen ya al caso. Eché de menos mi vida.
2 comentarios:
Mira que no te conozco, eh! Pero ánimos!! Y no eches de menos tu vida. La vida la tienes, siempre! Aprovéchala siendo lo más feliz posible en cada momento!
But of course!!
Supongo que es la falta de costumbre a la nueva situación, no sé... ya me iré acostumbrando (I presume!)
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