viernes, 18 de julio de 2008

Una petición inusual y el refrán del Rey (que trata sobre el hecho de pedir algo y de comprender cosas a posteriori)

La última vez que tenía el ordenador encendido en el hospital era para hacer PACs. Ahora estoy en pleno descanso lectivo, digamos, hasta supongo finales de septiembre. Hoy he hablado con mi tutor y dice que mi rendimiento fue sorprendentemente bueno xD Y yo que pensaba que ponerme a mí, el rendimiento bueno y la palabra "sorpresa" no podían encajar juntos en una misma frase...

El caso es que justo antes de irme del hospital, como cada día, le he preguntado a mi padre si quería que me quedase. Especialmente en fin de semana no me supone agravio ninguno, dado que mañana no trabajo. Genuinamente, no victimosamente, me ha dicho que ni hablar, que no servía para nada (tengo mis dudas al respecto, peeeero...). Lo raro es que, apenas 10 minutos más tarde, me ha llamado al móvil por si mi oferta continuaba vigente y para escuchar de nuevo, por mucho que lo supiera, si mi oferta era igual de genuina que su "no" de antes. Lo sorprendente del caso es que me ha pedido que me quedara, lo cual es extraordinariamente inusual.

Debe ser cierto, porque todo el mundo lo dice y por lo que mi limitada experiencia al respecto así reconoce, que los pacientes de larga duración cambian. Por lo visto es casi un hecho objetivo, una realidad que viven montones de familias a diario. Yo también he notado cambios en la actitud de mi padre, especialmente tras uno de los episodios aquí en el hospital en el que me parecía que no estaba poniendo todo de su parte y que me llevó a mantener una airada discusión a pie de cama, que más bien se convirtió en un ejercicio de retórica porque lo que es hablar no dejé mucho. Y eso que "pragmática y discurso" son 7,5 créditos del semestre próximo. Que se agarren mis contertulios a partir de entonces xD

En esa discusión y a raíz de lo que comentaba hace un momento, le expuse punto por punto cuales habían sido sus argumentos teóricos - y en los que había basado su línea de actuación - para con los otros enfermos que se había encontrado en su vida y que, curiosamente, ahora estaba pasando por alto. Supongo que la frase de Elvis, el Rey, cobra sentido aquí:

"Don't criticize what you don't understand. You've never walked in that man's shoes."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tienes razón en eso de que los pacientes de largas enfermedades cambian, mi padre tuvo lo mismo que el tuyo y cambio enormemente además en poco tiempo, supongo que además influye que te toquen el interior de la cabeza pero bueno, quien sabe.

Sldos. Jordi.

Anónimo dijo...

Tal vez sea por esa experiencia que se puede tener al ver la muerte como una cosa real. No se el caso en concreto de Motenai pero supongo que la barrera psicológica que nos creamos en nuestra vida para no enfrentarnos a la muerte se ve derribada cuando por "cojones" tenemos que hacer frente a la posibilidad de que podemos palmar.

Eso cambia a la gente, como para no cambiarla.

Y supongo que también tendrá que ver el hecho de estar tantas horas tumbado te hace pensar más y estando mal de salud se centra en lo que más echas de menos o más quieres.

Como bien se dice "La ignorancia es la felicidad"