martes, 9 de octubre de 2007

Hoy... YO (que trata sobre la primera vez que hablaré de mí mismo)

En mi blog no hablo de mí. Cuento cosas que me pasan, expongo mis pensamientos, etc... y a partir de ahí, supongo que se puede saber algo como soy. Pero para hacer una excepción y a raíz de una conversación de ayer por la noche, hoy he decidido dar las mejores pistas, los mejores ejemplos que me definen (y en ningún caso están en algún tipo de orden o prioridad). Estos de aquí abajo son algunos que llamo mis allegados (es decir, la gente ajena a mi familia a la que más quiero), y creo que su sola presencia como tales habla más de mí que todas las páginas que podría llenar escribiendo. Así que ahí lo dejo para que lo disfruten: yo procuro hacerlo, orgulloso, todos los días.

Con blog propio:

- Marta
- Vander
- Gemma

Sin blog propio:

- Mònica
- Meri
- Raül

lunes, 8 de octubre de 2007

Intervencionismo de provincias (que trata sobre como contrarrestar algunos pasotismos capitalinos)

Es un gran invento esto de los blogs y el hecho de que volviera a tener uno después de abandonar el mío hace mil años. A menudo es casi como un foro, solamente que mucho más personal. Sirve tanto para los que necesitan un espacio de expresión propio como para los que guardamos registro de lo que pensamos, de lo que nos sucede, a modo de cuaderno de bitácora. La bitácora, antiguamente, era el lugar junto al timón en el que se mantenía aislada la brújula de las inclemencias del tiempo y protegida con metal dulce para que siempre señalara el norte magnético. Dentro se solía guardar un registro de los cambios, fallos, etc. que sucedían durante una travesía. Como un día más en la travesía de mi vida (uauh), hoy me gustaría anotar aquí mis pensamientos acerca de lo que llamaré intervencionismo de provincias, contrarrestando al pasotismo capitalino del que he podido leer algo hace relativamente poco. Va, empiezo.

Aunque no me gusta hablar de mí mismo, al contrario que muchas otras personas, sí hay algo que necesito decir para sentar las bases de esta entrada: siempre que he tenido claro un objetivo, me he lanzado a por él. De acuerdo, lo habré hecho con mayor o menor eficacia y habré tardado más o menos en conseguirlo; pero siempre me he dirigido hacia él como el burro se dirige a la zanahoria.

He fracasado en un montón de ocasiones, por mil motivos distintos: por falta de capacidad, paciencia, habilidad, tesón, errores puntuales, mi propia forma de ser... incluso factores externos catalogados como "suerte", si se me apura. Pero siempre he preferido sentirme yo como responsable de la derrota, antes que adjudicarlo a otras historias. Supongo que por ese motivo me gusta tanto el tenis o el golf, deportes en los que se depende exclusivamente de uno mismo. Yo nunca le eché las culpas a la raqueta, a las bolas, a la pista o al tiempo.

En mis relaciones, del tipo que sean pero en las sentimentales especialmente, he procurado seguir siempre esta misma máxima. Aún a riesgo de no ser la mejor de las estrategias, intenté siempre ir de cara incluso cuando mi respuesta no era la más agradable de decir. Bajo mi punto de vista, llega un momento en que la respuesta no está en el camino más largo, en el menos es más, en el sobreentender las cosas. Las cosas no se sobreentienden, los mensajes subliminales no sirven de nada, la dejadez no es una respuesta.

El tema ha de ser claro. La gente que empieza con: "bueno, pero si yo no le respondo 3 mensajes, ya entenderá que... verdad?" No. "Me dijo que me quería, pero yo no contesté. Eso ya le llega, no?" No. "Quedamos para hacer eso, pero en su lugar hicimos lo otro. Está claro que..." No. No y mil veces no. "Es que yo no he hecho nada, pero ahora me veo en este marrón. Mejor paso del tema y que se enfríe..." No, coñe, no. Nooooooo.

Hay dos cuestiones importantes que uno debe tener en cuenta. En primer lugar, el tiempo no arregla las cosas. Los minutos y los segundos no trabajan como chinos para corregir tus cosas: las corriges tú. Nadie más. Segunda cosa: los resultados, en la mayor parte de los casos, son consecuencia directa del esfuerzo que se realiza. A mayor trabajo, mejores resultados.

Sé que esta filosofía choca con los partidarios del "menos es más", una forma de ver las cosas interesante en su planteamiento aunque de ejecución bastante ingenua. Que sí, que la respuesta está en las cosas siiiiiimples, que en el pot petit está la bona confituuuuuuura. Vale. Sí. Ok. Pero EN GENERAL, mejor hacer más que no menos. Digo yo, eh?

Hay situaciones, sin embargo, que requieren tener un poco de cintura. Yo de eso no gasto mucho, pero los momentos en los que me he visto con un marrón que me afectaba (si no me afecta en absoluto, nunca me meto), aunque no fuera responsabilidad mía, he intentado afrontarlo. Directamente. Sin matices. En ocasiones uno se ve en la responsabilidad de tomar el toro por los cuernos incluso cuando no pertenece a su propia ganadería y en esos momentos es mejor una respuesta corta y dolorosa que no una lenta agonía. Pero tomar este tipo de determinación no pertenece al débil de espíritu. Se necesita algo de coraje para, sencillamente, no pasar. Y digo coraje sin connotarlo como atributo positivo, conste.

Porque te puedes equivocar, pero siempre es mejor dar una respuesta que no no decir nada. El pasotismo, bajo mi humilde opinión, es síntoma del cobarde. Y el mundo de los casuals está lleno de esos.

Cuando tenga tiempo, ordenaré esta entrada xD

viernes, 5 de octubre de 2007

Theo Jansen y el arte cinético (que trata sobre el tipo de arte que me gusta)

Hay muchas cosas que son consideradas "arte" y yo no lo consigo ver como tal. Igual es que carezco de la sensibilidad suficiente como para hacerlo, pero en el concepto de "arte" no sirve cualquier tipo de pintura, escultura, literatura, arquitectura, cine o entretenimiento interactivo. Para que realmenteme impresione tiene necesariamente que existir un trabajo DE VERDAD. Los creativos y artistas divinos que pintan una línea y se creen lo mejor del mundo, me repatean los cojones.

De la pintura me encantan los grandes murales y a ser posible realistas, de la arquitectura me encantan las catedrales, etc. Y aunque hay una escultura pequeñísima que me vuelve loco desde que la descubrí en Historia del Arte de COU, el "Formas Únicas de Continuidad en el Espacio" de Umberto Boccioni, generalmente me gusta lo grande. Lo grande y detallado. Lo especial. Lo espectacular. Lo que te deja con la boca abierta.

Fomas únicas de continuidad en el Espacio

Por eso, cuando vi el anuncio de BMW me quedé con ganas de más. Hablo de aquel anuncio en el que sale un tío al lado de una especie de bichos de madera que caminan por la playa con la ayuda del viento. Pues bien: me fascinó. Investigando sobre él, descubrí a un personaje que se llama Theo Jansen y que es escultor cinético (sus obras se mueven) holandés. Por lo visto este ingeniero estuvo metido en el proyecto de construir un platillo volante hace 30 años - y además lo consiguió hacer volar - pero desde entonces se ha dedicado al estudio del movimiento. Por ese motivo, y por perseguir la máxima eficiencia energética con el mínimo esfuerzo, es imagen de campaña de la firma automovilística bávara.

Jansen construye una especie de bestias gigantescas con multitud de tubos de plástico que no son otra cosa que conductos de cableado eléctrico: baratos y manejables. Gracias a sus estudios y al empleo de algoritmos genéticos aplicados a las articulaciones y su evolución, este holandés de mediana edad consigue que sus obras - siempre de varios metros de anchura, altura y longitud - se muevan en las playas casi de forma espontánea, aprovechando la mínima brizna de viento para ponerse en movimiento. Algunas de ellas solo contienen conexiones de tipo mecánico, otras evitan el agua con sensores que distinguen la arena seca de la mojada.

El caso es que admiro la obra de este tío y tengo muchas ganas de ir a verla. Estoy planeando que, en la DRUPA del año que viene (la feria que dura dos semanas en Düsseldorf), escaparme el último fin de semana a Holanda para contemplarla.

Podéis juzgar por vosotros mismos en su web, pinchando aquí.


Una de las stranbeest de Jansen

jueves, 4 de octubre de 2007

Suizos, Halo y poco más! (que trata sobre el suizo que tengo encolomado todo el día y alguna cosa más)

Hoy tengo un suizo pegado a mí todo el día. Eso me pasa por ser cortés. Resulta que un proveedor con el que llevamos trabajando algunos años ha decidido visitarnos. En principio llegaba esta mañana a las 9 y se iba a las 3 de la tarde, aunque esto último no lo sabía. Todo bien, porque realmente no hay clientes que visitar juntos ni nada, simplemente era algo de cortesía y, como un buen suizo, había programado esta visita desde hacía más de un mes.

Total, que el lunes me envía un mail recordándome que venía (yo lo tenía puesto en el Outlook como aviso, pero nunca va mal) y le respondí que OK, que yo le iría a buscar al aeropuerto tragándome el tráfico mañanero porque soy majo. Pero el suizo no vio el mail y llamó a la oficina, lo que me obligó a devolverle la llamada y, como no tenía nada más que decirle, le pregunté que a qué hora cogía el vuelo de regreso. Total, que al responderme la hora de regreso le digo que es una pena que marche tan pronto, que la próxima vez marchara un poco más tarde para que me permitiera invitarle a comer.

Pues me llama al cabo de 5 minutos... que ha cambiado el vuelo! El muy hijoputa no se quería perder la comilona española y canceló su billete de vuelta y cogió uno nuevo para las 19:45. ¿Y ahora qué coño hago con el suizo este todo el día? Ya me veo haciendo el tour: Rambla, Sagrada Familia, Paseig de Gràcia... buf buf... estoy por llevármelo a Port Aventura.

Si algo odio es hacer de canguro... de alguien de 30 años. Si fuera tía sería otra cosa (aunque en la cama sería sosa seguro, pero bueno. Más que sosa, sería neutral), pero no es el caso. Pero esto me pasa por querer ser cortés. Debería haberme callado la boca y me habría librado de este tío toda la tarde. A ver, es majo, pero tampoco mata xD

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En otro orden de cosas, he recibido un paquetito de Van-da-man :-) Será el primer objeto de nueva creación que adornará mis estanterías que aún están por construir (y que terminaré este fin de semana pase lo que pase).

Kudos a Vander (pero ahora lo tendré que llenar con el juego original ¬¬ (xD) ). Es bonito como las pequeñas cosas pueden alegrarte una mañana que no empezó demasiado bien, así que debo darle las gracias a mi bR0 pR0 :-)

miércoles, 3 de octubre de 2007

Leroy Jenkins (que trata sobre una actitud más en la vida)

Hace algún tiempo, el nombre de Leroy Jenkins se hizo conocido en internet, y eso es debido a un juego de ordenador llamado World of Warcraft.

Todo ocurrió durante una partida que incluía a una serie de esos jugadores que se toman los videojuegos demasiado en serio; el líder del grupo trataba de establecer el método para entrar en una de las mazmorras de "nivelillo" del juego, creo que UBRS. Tras algunos minutos de planning con los colegas y tras escuchar expresiones como: "¿Qué probabilidades de éxito nos das?" - "Aproximadamente un 33,3%... periódico, claro", uno de los jugadores - que estaba ausente hasta ese momento - se levanta y haciendo caso omiso de la estrategia establecida se lanza al interior de la mazmorra al grito de LEROOOOOOOY JEEEEENKINS!

El grupo es aniquilado a los pocos segundos, por supuesto, pero Leroy ha pasado a ser objeto de culto entre los que desprecian el hardcore nerding en los videojuegos y como símbolo de lanzarse al combate sin pensar en nada más. Pase lo que pase. Os dejo el video para que, quien no lo conozca, sepa de lo que hablo, no tiene desperdicio.



Leroy Jenkins supone algo más que una anécdota en un videojuego; es casi una rebelíón, como forma de actuar contraria al cálculo metódico de todas y cada una de las posibilidades que hay antes de tomar una decisión. Ese exceso de cálculo supone que, muchas veces, ni tan siquiera se tome decisión alguna: uno queda paralizado ante el pánico de equivocarse y acaba sucumbiendo a su propio inmovilismo, que es la peor de las muertes. La que ocurre por no hacer nada.

Me gusta Leroy Jenkins. Hoy soy superfans suyo.

At least I have chicken!

martes, 2 de octubre de 2007

Nombres (que trata sobre cómo tu propio nombre condiciona necesariamente tu futuro)

El domingo estaba leyendo algo de prensa y no recuerdo exactamente dónde ni el motivo, pero se citaba explícitamente a un juez que últimamente está en el candelero debido al escándalo del Jueves: Fernando Grande-Marlaska. Inmediatamente me puse a pensar en el nombre de este personaje y me vino a la cabeza que, con un apellido como ese, necesariamente tenía que desempeñar un cargo importante dentro de la sociedad.

Me explico: Grande-Marlaska no podría haber sido - y con todos los respetos digo esto - un hombre normal. Ya imagino la situación: nace el niño y le pregunta a su padre "Papá, ¿cómo me llamo?" - "Fernando Grande-Marlaska, hijo" - "Joder papá, yo quería ser futbolista!!" Pues no va a poder ser. Los futbolistas se llaman Raúl González, Xavi Hernández, Luís García... nada de Marlaskas grandes. No puede ser futbolista tú! Un poco de respeto!

Con un nombre como ese, estás condenado a algo grande en la vida. Un juez de la audiencia nacional pega bastante ahí y hay otros ejemplos, dentro de judicatura, que confirman la regla: Baltasar Garzón o Cándido Conde-Pumpido son también elementos que por cohone estaban destinados a ser portadas en los periódicos. Sinceramente, un titular como "El juez Manolo Pérez prohibe una manifestación abertzale" no queda bien, no impacta. ¿Manolo Pérez? No, imposible. Manolo Pérez trabaja en otra cosa, es humano.

Si llamándome yo Blanch de apellido ya tuve que soportar mis bromas en el colegio (había un programa de televisión en la época cruel de los niños que se llamaba "Blanc o Negre" y había la broma fácil), imagino que el llamarse Baltasar no tiene que ayudar mucho tampoco en clase. Blanch es un apellido multidisciplinar, en cualquier caso: puede ser tanto de futbolista como de juez (de hecho, así es xD) pero le falta un montón de glam. Claro que eso lo pongo yo, cof cof cof. Supongo que, bueno, cada uno ha vivido lo suyo con su propio apellido. De hecho se me ocurren algunos de mis gente allegada y tienen su miga... eh, ¿Marta? ¿Gemma? ¿Mònica? xD

En fin, nada, que tenía ganas de hacer esta breve reflexión que dejo aquí para la posteridad :-)

lunes, 1 de octubre de 2007

La Tercera Guerra Mundial, versión sueco (que trata de cómo nos vimos invadidos por Suecia y respondimos a la invasión)

En primer lugar y antes de nada, en esta entrada de lunes un poco más tarde de lo habitual debido a las visitas que he tenido que realizar por la mañana, me gustaría repartir los kudos de este fin de semana entre varias personas. De entre todas ellas, la que más merece mi reconocimiento es Gemma. No solamente se dignó a levantarse pronto un sábado por la mañana, aceptó salir a la calle con el ambiente saturadísimo de agua (y con esos efectos negativos que tiene sobre el pelo de la gente), pero es que desde que la fuí a buscar - "ayyy, ven a buscarme que llueve muchoooooo!" - a las 11 de la mañana aguantó estoicamente hasta las 4 de la tarde a mi lado en Ikea. Tuvo incluso que cancelar la comida a la que había quedado. Por echarme un cable, por estar 5 horas sin fumar y como dicen los americanos, por soportarme más allá de la llamada del deber, te doy la Medalla de Honor.

Algunos kudos también merecen Konde_K, Solrakín, Leoncio y Didi por aparecer por mi casa con ánimo de montar muebles, aunque al final acabáramos peleándonos con la configuración de la tele y del router, además de demostrando nuestras - escasas - habilidades con Guitar Hero. Pero como la intención vale y la compañía mucho más, por todo y por la cena en la musclería, de sobra conocido que es mi restaurante favorito, muchas gracias.

Otros kudos a Mònica por echarme un cable ayer a última hora. Conste que no vienes para hacer ejercicio, pero a veces es lo que tiene.

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Lo dije el otro día, lo repito. Hace 30 años importábamos de Suecia las tías más altas, más rubias y más desvergonzadas para que se despelotasen en nuestras playas y se las follasen nuestros padres. En lugar de eso, hoy de Suecia traemos muebles. Hemos sido invadidos por Ikea of Sweden, ya una de las mayores fortunas del mundo, y en respuesta a esta invasión hemos decidido enviar a TODOS nuestros hombres y mujeres disponibles, especialmente el sábado. Inclusive a los bebés, que todo vale.

Es increíble la de gente que había el sábado por la mañana, era algo espectacular. Que Ikea es barato lo sabemos todos, pero no gratis, coño. Además, es imposible que toda esa gente estuviera allí comprando. Para evitar los múltiples atascos que sufrimos se me ocurren algunas medidas de carácter preventivo - disuasorio con lo que creo se agilizaría bastante el fluir del tránsito:

1. La gente que acuda con cochecitos de bebé paga un suplemento del 10% sobre el coste total de lo que compre, o bien

2. La gente que acuda SIN niños, tiene un 10% de descuento.

3. Es necesario poner a gente competente en los puestos de ayuda. Si pregunto a alguien de estanterías dónde puedo encontrar la estantería "BRODER", no se me puede responder "Ah, no sé". Ah, vale, pues ya iré a preguntar a alguien que trabaje en Ikea y en esta sección, no?

4. La gente que no compre nada, que pague un cánon por entrar. Total, si haces window shopping, pues paga 3 euros. El Ikea no es una tienda para ir a pasar la mañana. Si te aburres, vete a la sesión matinal del cine.

5. Debería estar prohibido quedarse hablando en mitad de los pasillos, formando corro con los amigos. Esto no es una tasca de barrio, es un lugar en el que se va a comprar. No se habla ni de fútbol ni de toros. Si te apetece tertulia, te vas al restaurante y te pides un par de tapas de albóndigas suecas.

6. No se puede ir en dirección contraria. Te deberían quitar puntos del carné.

7. Si eres incapaz de manejar el carrito de los muebles planos, no lo cojas. Eres peligroso y lo sabes.

8. Dicen que quién paga manda, ¿no? Pues yo pagué mucho y no mandé nada. Mal asunto.

9. Deberían establecer una zona de no-estrés - pagando, claro - para la gente que tenemos que sufrir la torpeza de los demás. Un bate de béisbol con cristales de vidrio templado alrededor, un lanzallamas con figuras recortadas de famílias con BEBÉS y sus cochecitos, una gatling para eliminar al tío que camina por el pasillo a medio kilómetro por hora, una katana para replicar a aquella mujer imbécil que te ha dado con el carrito en la espinilla...

10. Los guacam----, los transportistas de origen sudaméricano que hay en la puerta principal tratando de pescar algún cliente deberían desarrollar algo más de memoria. Si salgo la primera vez por la puerta, entiendo que me ofrezcas transporte. Pero si salgo TRES veces seguidas, con el primer "NO, GRACIAS" debería ser suficiente. No me obligues a responderte en tres ocasiones porque no soy una tía a la que intentas meterle mano en una discoteca. Llevo 5 horas metido ahí dentro, no me agobies.

11. Si hay un único mostrador y gente detrás esperando, la pregunta "¿esta es la cola para llegar al mostrador?" es absurda. PIENSA antes de hablar. Se la hicieron 2 veces a un servidor y otra al de delante. Si lo llego a escuchar una cuarta vez, le rebano el pescuezo con mi navaja multiusos por tonto.

Si se me ocurren más, pondré más.