lunes, 19 de mayo de 2008

Quiero una niña para que me pueda peinar (que trata sobre la mater/pater-nidad y un aniversario, brevemente)

El titular lo ha dado Meri y al descontextualizarlo parece mucho más frívolo de lo que en realidad ha sido. Recientemente - ayer, vamos - he sido informado de la noticia que un conocido mío de hace muchos años (conocido hoy, espero que algo más en adelante) y su mujer, si todo va bien, van a ser padres de nuevo seguramente en diciembre. Me había planteado poner una entrada pro-paternidad, porque la verdad sí que tengo unas ganas terribles de ser padre (¿será la edad?), pero ya hice una que no encuentro y no tengo ganas de repetirlo.

Por un lado me encantaría ser padre ya hoy, porque significaría que crecería con mis hijos/as y sería moderadamente joven en su adolescencia; por otro lado, obviamente, me encanta no ser padre ya hoy por motivos que sobran comentar. Bueno, esto no es exactamente verdad, por poder sí que hubiese podido ser padre sin tener que lamentar la mitad de la recombinación genética. A fin de cuentas siempre existe esta posibilidad, aunque no me la planteara a priori (como es lógico).

Hoy, sin embargo, lo tengo más claro que nunca. O dicho de otra forma, lo tengo claro. Como diría Jack, es transparente, es música, es poesía, no se ve pero se siente.

Hace alrededor de un año tomé una de las decisiones más importantes de mi vida; evidentemente estos meses posteriores no han salido a pedir de boca (imagino que no tendrá relación una cosa con la otra, peeeeero...) en cuanto a que mi vida personal se ha visto afectada por un contínuo de idas y venidas. Las idas por los mismos lados, con el apoyo de X, Y, Z que he nombrado aquí chorrocientas veces y con grandes satisfacciones que a muchos les podía parecer que nunca se iban a cumplir. Las venidas casi siempre por otros frentes, fundamentalmente el de la família, que no ha acabado de cuajar una gran temporada en lo que a la salud se refiere. Sin embargo, me tomo la licencia de celebrar esta semana ese aniversario del que hablaba en el título de la entrada, tal vez un poco prematuro el exponerlo hoy (aunque menos prematuro de lo que pueda parecer en un principio, por qué negarlo) pero que goza de cierto simbolismo. El aniversario de la consolidación, del regreso al todo, de creer que es posible, que es factible pelear por lo que quieres (o pelear por lo que no quieres) y de saber que el futuro aguarda mi mayor porvenir. Puede que muera mañana mismo y, aún así, podré decir que este año - con todo, que no ha sido poco - ha sido grandioso, espectacular. Me he descubierto de verdad a nivel emocional y estoy más que satisfecho.

Y nada más tengo que añadir, por el momento, acerca de la envidia paternal/maternal ni de los acontecimientos que propician la celebración hoy prematura de ese aniversario. Sobre otras cuestiones hablaré en otro momento.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu reloj biológico te está despertando, que bonito, a mi me está pasando lo mismo pero creo que esperaremos 2 años, a mi no me importaría tener alguno ahora pero bueno, entiendo a mi señora.

Aniversario?

Sldos. Jordi.

Gemma dijo...

¿Un papi por segunda vez un año y un día mayor que yo?

Anabel dijo...

ooooooooohhhhhhhhhhhh!!! qué bonito! sin embargo tendrás que encontrar al alguien genéticamente superior a tí y que sea un auténtico encanto de mujer por que si de tí hereda ese particular sentido del humor, esa gracia innata y la humildad...será el terror de la guardería. ;-)

Vander dijo...

Mote, sinceramente, a tí un crío se te perdería entre la inmensa colección de cachivaches que debes tener en casa entre juegos, gadgets y bobadas varias que compras XD

Yo tengo claro que en un futuro a corto-medio-larguillo plazo, no me cazará ninguna víbora para hacerme padre.

Motenai dijo...

Ya veremos xD

Motenai dijo...

Gemma, NO. Lo siento.