jueves, 22 de mayo de 2008

Es constitucional... pero no moral (que trata sobre el reciente fallo del TC con respecto a la violencia de género)

El viernes 11 de enero, un servidor publicaba esta entrada con respecto a la violencia de género y a la injusticia que, según mi parecer completamente ignorante, me suponía el hecho de que las penas por maltrato fueran superiores a los hombres, cuando estos agredían a las mujeres, que a la inversa. Incluso me planteé si esto no iría contra el artículo de la Constitución que expresa precisamente el principio de igualdad.

Hablando un día con Mònica, le dije que si tuviera pasta llevaría la ley al TC... pero no hubiese podido porque por lo visto no tengo potestad para hacerlo xD Sin embargo, sorpresa la mía, una juez titular del juzgado de lo penal número 4 de Murcia sí lo elevó al máximo estamento que determina acerca de la constitucionalidad de las leyes. Hoy ha salido el fallo: 7 a 5 a favor de la ley, argumentando que es "razonable" que exista un mayor castigo contra los hombres (la agravación punitiva) puesto que persigue aumentar la protección de las mujeres contra los hombres. En resumen, que sí, que vale, que la desigualdad existe pero es para bien. Que nadie se enfade.

Esto me duele profundamente por dos razones: en primer lugar, porque de haber una desigualdad legal a la inversa, seguro que no tardaban las feminatrix en salir a la calle. Segundo, porque derriba de un plumazo mi última esperanza en un sistema judicial que antaño ya me demostró su total ineficacia e injusticia. Aún creía que podría darse el caso de que vivíamos en un país justo, pero no. O por lo menos, nuestra constitución, tan joven y tan en la boca de tantos, no lo es. Y me da rabia.

Hay una frase que me ha dejado completamente perplejo en el fallo, en la que se explica el por qué la pena agravada no supone una discriminación de sexo, sino que en realidad es por el "carácter especialmente lesivo de ciertos hechos a partir del ámbito relacional en el que se producen y del significado objetivo que adquieren como manifestación de una grave y arraigada desigualdad".

Me da la impresión de que los magistrados lo que tienen muy arraigado es el concepto de mujer como sexo débil y que todos los maltratos, o por lo menos la gran mayoría, tienen carácter sexista cuando no es así. El maltrato está mal, no voy a repetir lo que ya puse en su momento, pero creo que muchas veces ese maltrato es indistinto del sexo al y desde el que se produce. Es decir, que muchas veces la hostia se la llevaría siendo mujer y siendo hombre por igual, con lo que es deshonroso igualmente pero no sexista y, por ende, no debería aplicarse el agravamiento punitivo. Además, y con eso se demuestra el anacronismo de los magistrados y/o de la propia ley, se sigue vinculando la "violencia de género" a la violencia de género masculino a género femenino, sin tener en cuenta las parejas homosexuales. ¿Cómo aplica la ley entre una pareja de dos hombres? ¿Quién se lleva el agravio punitivo? ¿Ambos? ¿O solamente el que hace "de chica"? ¿Y entre dos mujeres? ¿Pueden pegarse tranquilamente sin que nada suceda o se va a la cárcel la más machota de las dos?

Si la sentencia se basa en que hay un colectivo que está más desprotegido frente a otro, la ley debería ir más allá: ¿Acaso no están más desprotegidos los viejos que los jóvenes? No debería ser lo mismo una agresión de un chico de 20 años a un hombre de 70 que al revés, digo yo. O los ricos contra los pobres, tampoco deberían juzgarse de la misma forma, ya puestos, porque los primeros gozan de más ventajas. En fin, vergonzoso, un país de pandereta.

Al final tendremos lo que nos merecemos. Menos mal que la nueva ministra de la igualdad ya ha salido para hacerse la foto con ZP y una copia del fallo. Olé. Ministra de la igualdad. De la igualdad. Tendrá cojones.

Solamente un par de comentarios en los votos particulares de algunos magistrados dejan un mínimo de terreno para la esperanza y arrojan un poco de sentido común, bajo mi humilde opinión, ante tanto despropósito. Desde aquí aplaudo al Sr. Vicente Conde y a Jorge Rodríguez Zapata por ser lo suficientemente valientes - y sensatos - a la hora de expresar sus valoraciones. Qué pena que la política haya corrompido hasta el mismísimo TC.

Esto es todo lo que quería decir sobre el fallo del Tribunal Constitucional acerca de la constitucionalidad de la ley de la violencia de género; de las diferencias existentes dentro del seno del tribunal y de las incongruencias e interrogantes que no se disipan; de la desesperación que produce el saberse en un país de base injusta y de la desestructuración de la separación de poderes vigente desde hace más de dos siglos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que anteriormente en este blog ya lo he comentado, y es que no creo en este sistema que tenemos, vivimos en un total engaño democratico, esto de la igualdad es una milonga, es duro, pero por desgracia para las feminas, a la mujer se la ha tenido callada demasiados años y ahora se intenta cerrar la boca al hombre, supongo que se han dado la vuelta las tornas, lo que no es justo es lo de antes pero tampoco lo que estan haciendo ahora con el hombre, en definitiva, no creo en este sistema ni con este gobierno ni con los anteriores, es todo un engaño.

Sldos. Jordi.

Motenai dijo...

Estoy completamente de acuerdo. Como resulta que la mujer ha estado oprimida por los hombres del pasado, lo tienen que pagar los hombres del futuro. Tiene cojones.

Anónimo dijo...

Eh, que ahora tenemos ministra de la igualdad, es alucinante, porque no un ministerio del trivial o de cualquier otro tema?, que manera de gastar dinero, y por cierto, habeis visto el curriculum de la ministra del citado ministerio?.

Sldos. Jordi.