lunes, 10 de septiembre de 2007

La clase en pie: ha llegado el maestro (que trata sobre tenis, por supuesto)

En la tarde de ayer (la madrugada de hora española), Roger Federer sumó su Major número 12 al ganar en tres sets (7/6-7/6-6/4) a Novak Djokovic en la final del US Open. El número 1 mundial consigue así superar en número de grandes ganados a Borg o Laver e igualar a Emerson, y por encima suyo sólo está la marca de Pete Sampras (14). Simultáneamente se embolsó un botín de cerca de 2 millones y medio de dólares, ya que al haber ganado uno de los torneos de la gira americana tenía el bonus de un milloncete que mira, nunca viene mal.

Fue un partido extraño el de ayer; en lugar de imponer su ley marcial como suele hacer en la inmensa mayoría de sus partidos - contra Roddick o Davydenko en este mismo torneo - la realidad es que el suizo se vio superado en la mayoría de aspectos por el joven jugador serbio, que tuvo en sus manos la posibilidad de ganar tanto el primer set como el segundo. Hasta 5 bolas de set tuvo Djokovic en la primera manga con su saque, que Federer levantó no con pocos apuros. Y a la primera oportunidad de break que tuvo, su rival hizo doble falta condenándolo al tie break. De 50 muerte súbitas disputadas, 40 de ellas han caído del lado del número uno y el primer set no fue una excepción: Novak cerraba de forma escandalosa (una nueva doble falta) unos primeros compases del partido que había dominado completamente, obligando a Roger a cometer más errores forzados en apenas 13 juegos que en la media de cada partido anterior.

Djokovic, que bajo mi humilde punto de vista y como comenté hace algunas semanas, está en disposición de ser el sucesor natural de la actual primera raqueta mundial (son jugadores del mismo corte y, muy importante, tiene armas para hacer daño a cualquier jugador en cualquier superficie), acusó tal vez el miedo escénico de las 23000 personas que llenaban el Arthur Ashe Stadium y el hecho de ser la primera final de un torneo grande que disputa. Y por supuesto el disputarla contra quien lo hacía.

La estadística se ponía del lado del jugador suizo, pues en las anteriores 14 finales del US Open ha ganado siempre el jugador que se ha adjudicado el primer set. Sin embargo, el desparpajo de Djokovic le llevó de nuevo a romper el servicio de Federer para ponerse 4-1, solamente para comprobar como éste se adjudicaba los 3 siguientes juegos cediendo solo un punto. Con 5-4 a favor del serbio y servicio de su rival, Novak dispondría de 2 pelotas más de set pero ocurrió lo que tenía que ocurrir: con 30-40, Federer mete su segundo servicio dentro y tras el resto hace un revés cortado que se queda algo corto. Djokovic ataca con su revés a dos manos pero la pelota se va larga... pide la revisión del punto mediante el "ojo de halcón" solamente para comprobar que la pelota se había ido de UN MILÍMETRO.

En el siguiente tie-break, de nuevo Federer y su gran capacidad de concentración no dieron oportunidad a su contrincante, que se vio arrollado sin remisión con 6 winners de los 7 puntos que se disputaron, incluyendo 4 aces. La estadística se ponía de nuevo en contra de Djokovic pues, de 137 partidos que Roger ha disputado a 5 sets, solamente en dos de ellos ha ido ganando 2 sets a 0 y después ha perdido.

Pero Novak siguió jugando fuerte y tuvo también sus opciones en el tercero (tres nuevas pelotas de break desperdiciadas), aunque el número uno mundial iba ganando momentum y ya se veía su victoria implacable. El joven serbio no sabía ya qué hacer: intentó varias dejadas, subió a la red con el resto... pero era muy poco bagaje para presentar ante la leyenda suiza que se limitó a ir haciendo los deberes mientras los puntos caían de su lado.

El resultado final tal vez sea injusto, porque por lo menos Djokovic mereció haberle ganado un set a Federer. Pero para jugar contra el mejor jugador de todos los tiempos no basta con tener oportunidades: hay que aprovecharlas. Ayer el tenista suizo no hizo su mejor partido ni de su vida ni en el torneo, pero supo mantener el temple necesario para aguantar la embestida de su rival y, como si de un cirujano se tratara, aplicar escisiones quirúrgicas tanto en la moral del contricante como en el ritmo del partido.

Una vez más, Roger Federer demostró el motivo por el cual lleva 189 semanas consecutivas como número uno mundial. Únicamente eso quitó brillo a la confirmación de Novak Djokovic como estrella emergente del tenis que, si no me equivoco, no tardará en explotar como una supernova y cegarnos a todos.

Pero la historia la escriben los ganadores y sólo un nombre se inscribió por cuarta vez consecutiva en el palmarés del abierto de Estados Unidos, el mismo que hace apenas dos meses inscribía su nombre por cuarta vez consecutiva también en la catedral del tenis: Wimbledon. Cierto es que estar en las últimas 10 finales de un grande debe ser agotador, y la realidad es que se empiezan a notar ciertos signos de agotamiento en la primera raqueta mundial. Pero eso no quita que ayer 23000 personas se levantaran de su asiento para aplaudir a la leyenda más importante de este deporte, al máximo responsable de haber llevado el tenis a otro nivel. El maestro llegó y venció. La clase se puso en pie para ovacionarlo.

Ave, Roger.

Roger Federer, CS nº 1, y Novak Djokovic, CS nº 3

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Que síiii....que Roger es el mejor de todos los tieeeeeempos...que es el número uuuuno...que es un supercraaaaack, un fuera de seeeerie...que es un supermaaaaajo...por favor, QUÉ CANSINO ERES. Al final, hasta Él te va a aburrir :-P

Anónimo dijo...

Sldos y recuerdos para Sergi.
De Jordi.

Anónimo dijo...

Es bueno ver como vas levantando el ánimo poco a poco y olvidánte de la tía esa.

Yo no sé nada de tenis pero me gusta leerte comentándolo, se nota que te apasiona, como pasa cuando analizas un juego y así dejas de lado las historias chungas.

Motenai dijo...

No la he olvidado precisamente ;-)

El tenis me gusta, me encanta, es a lo que más me gusta jugar.

Y no siempre se tiene la sensación de estar viviendo contemporáneamente con el mejor de todos los tiempos. Dentro de 10, 15, 20 años, se seguirá hablando de Roger Federer y yo podré decir: "Estuve allí!"

Vander dijo...

Vaya, no tenía ni idea de que Emerson también había jugado al tenis. Cada día se aprende algo nuevo.

Anónimo dijo...

muy bueno Vander lo del Emerson, jejejeje, he estado diez minutos riendo, imaginandome al "puma emerson" jugando a tennis con raquetas d madera

Motenai dijo...

No sé si Emerson jugaba con raquetas de madera, ahora me haces dudar xD