Después de un fin de semana que había terminado bastante "Flex", he vuelto al trabajo y estoy que me subo por las paredes. Es injusto que descargue toda la ira y la rabia que ahora mismo tengo dentro con alguien más que no sea mi diario virtual. Y hoy haré temblar las paredes. O haré reir a carcajadas, depende.
Me fuí de casa, es decir, me separé el 12 de julio. Hace 7 semanas que me "separé", vamos. Ahora, así de sopetón, no parece tener nada que ver pero lo pongo para no olvidarme luego.
Desde siempre he tenido una máxima en mi vida, tal vez inspirada por mis padres: nunca estirar más el brazo que la manga. Ignoro si esta expresión es una catalanada o realmente existe en castellano. Me suda la polla.
El caso es que, a pesar de no habitar en el domicilio conyugal, lógicamente se han seguido afrontando conjuntamente los gastos: hipoteca, recibos varios, VISA. Aunque siempre he sido muy consciente de los gastos personales y de su repercusión en la economía familiar, cosa que ha originado más de una discusión de pareja importante, desde mi separación y dadas las circunstancias excepcionales que ello supone, mi política de semi-austeridad no ha variado un ápice. He comprado algunas cosas, no muchas la verdad, y he procurado auto-financiar mis "vacaciones", tanto los días que pasé en casa como los que pasé fuera de casa, siempre en tierra firme.
Lo que no he hecho es, como ya que en teoría al final del camino las cuentas se dividen en dos, abusar de esta circunstancia y adquirir objetos para utilizar en mi nuevo piso pagando M la mitad ni tampoco, importante, vivir por encima de mis posibilidades contando no solamente con la totalidad de mis ingresos sino también con los de ella. Me hubiera parecido muy injusto. Pero claro, en ese razonamiento no se valora un hecho muy importante, constante en mi vida de los últimos años, y que ME expongo aquí a modo de recordatorio para futuras entradas:
SOY GILIPOLLAS
No hay tu tía, es lo que hay. Al entrar hoy a revisar el estado de las cuentas (no sabía si poner "mis" o "nuestras", pongo un "las") casi me caigo del susto. Los detalles, cantidades y conceptos, son tan escabrosos y dolorosos para mí y me han generado tal terror psicológico que tengo unas terribles ganas de ponerme a llorar sobre el ordenador del que escribo estas líneas. Lo peor es que no es broma.
Tengo un tremendo nudo en el esternón por la dualidad que produce la dicotomía de, primero, la más profunda de las desazones contrapuesta a, segundo, el axioma que consta en negrita un poco más arriba. Y la indefensión. Y la incomprensión.
Si, amigo Sergi y viejo Motenai, eres gilipollas. Pero lo eres por creer. Porque eres un iluso. Citando una frase que me dijeron no hace mucho, qué ironía, Dios habló de hermanos pero no de primos. Qué mentira. Simplemente, soy un ingenuo. Con todo lo inteligente que soy y lo listo que me creo, en realidad soy un pardillo... otra vez. ¿Cuántas veces harán falta para que cambie? De los muchos males que tengo, ¿es endémica la cualidad de ser un gilipollas?
Yo estaba medianamente bien, estaba medianamente Flex. La vida es jodida pero la puedes sobrellevar; qué putada más grande que tengan que existir las personas.
Pero una cosa está clara, que las cosas a las que voy a tener que renunciar me sirvan como ejemplo, pues de algo tiene que servir todo esto: hic et nunc, aquí y ahora, todo terminó.
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Iba a poner el resumen del US Open. El tenis, hoy, se puede ir a tomar por el culo.
lunes, 3 de septiembre de 2007
Hic et nunc (que trata sobre las distintas formas de ser que tenemos las personas)
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6 comentarios:
No eres gilipollas. No dejes de creer, please.
Sabes que soy gilipollas, gem, no me jodas.
Yo no te jodo, sé que eres gilipollas. Si te sirve de consuelo (lo dudo), aún siendo gilipollas, MOLAS ;-)
Pues muchas gracias, la verdad. Aprovecho la ocasión para agradecerte el apoyo y el favor de mañana, la verdad es que haces la cuesta bastante menos empinada.
Gem, tu tb, que conste :-)
NO TE DESANIMES MONTENAI, EL TIEMPO PONE A TODO EL MUNDO EN SU LUGAR.
SLDOS. UN AMIGO DE SIEMPRE
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