martes, 4 de septiembre de 2007

4 clicks y una llamada (que trata sobre como las acciones más simples pueden polarizar a las personas)

Ayer fue un día extraordinariamente triste del cual, a poco que me acecha la soledad y no tengo más remedio que pensar, me doy cuenta que voy a tardar mucho tiempo en recuperarme. De nuevo, no existe razón para hacer perder a nadie el tiempo más allá de consumir el mío propio, además de que cuando pongo las cosas por escrito parece que soy capaz de digerirlas mejor.

Ayer sufrí dos perjuicios. De uno de ellos hablé en mi entrada anterior, es el primero que sale a relucir y el que lo destapa todo. El segundo, el importante, es el que queda tras apartar la paja del primero, cuando realmente racionalizas lo que ha sucedido y te enteras de los motivos por los que realmente estás dolido. Es como la esencia remanente del perfume, una vez se han evaporado los más volátiles componentes. Y, por poco que se me conozca, nadie podría decir que son asuntos económicos los que me preocupan. Nunca lo han hecho.

Tal vez la causa de mi bajón emocional se deba a las grandes expectativas que había puesto en mi futura relación con M; ignoro a qué nivel exactamente, pero me sentía bien, con un buen feeling. Igual algo idealista, no lo niego, pero qué coño, si siempre he sido de esta forma no entiendo cómo no iba a serlo ahora también.

Cuando las relaciones se rompen, por la razón que sea pero en este caso sin que haya habido ningún hecho traumático, pueden existir dos tendencias: por un lado, puedes pretender intentar recomponerla. Por otro, el resultado puede ser bueno para tí y o bien no haces nada al respecto, o bien promueves la ruptura. Para resumirlo diré que las opciones son decir "Te quiero" o "No te quiero". En el caso mío y de ayer, la impresión que me queda no con las palabras sino tras los hechos acontecidos (y, claro está, en sentido figurado), es que no fue una suave voz aterciopelada la que me susurraba al oído pidiéndome que me fuera; fue una pancarta en la entrada del pueblo y anunciado con megáfono desde lo alto de la colina.

Es increíble comprobar como 4 simples clicks de ratón pueden clavarse en el corazón como 4 puñaladas. Poco sirve después, con el cadáver ya en el suelo, ponerle una tirita cada día para el resto de la vida. Ojalá consiguiera materializar mis sentimientos, darles un valor físico que pudiera compensarse con unos pocos ceros. Pero no es así. No funciono así. Ojalá.

Aunque siempre he sido poco fan del "ojos que no ven, corazón que no siente" ayer, durante un segundo, deseé no haber realizado los 4 clicks, retrasando un poco más lo inevitable a la espera de una simple llamada de teléfono que, de anticiparme una situación que se venía produciendo durante casi dos meses, hubiese hecho las veces de desfibrilador y todavía habría espacio para lo que ya casi no me queda: esperanza.

La situación es muy sencilla: si me cuantifico a partir de lo lleno que me siento por la gente que me rodea, hoy soy menos que ayer. Tal vez debería enfadarme pero lo lamento e insisto, no funciono de esta forma, no es el sentimiento que más predomina en mí ahora mismo...

He hecho los deberes: no tengo a nadie a quién deba perdonarle algo porque no hay nada que perdonar, no tengo ni un ápice de rencor en mi armario, no hay ni un gramo de rabia en mi corazón. Ya no me queda nada. Si acaso un gran agujero que no tengo ni idea de cómo voy a poder llenar. Y tristeza. Que de eso me sobra a capazos llenos.

Solamente quiero querer...

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Por segundo día consecutivo, el tenis me da igual. A ver si mañana me apetece escribir algo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

LO VERDADERO EN LA VIDA ES SABER PERDONAR Y SEGUIR ADELANTE PERO CLARO JODER! CLARO NO PONER LA OTRA MEJILLA PORQUE SI NO TE DARAN DE NUEVO.
ANIMO! COÑO!
SLDOS. JORDI. ALGUIEN QUE TE CONOCE.

Motenai dijo...

Pues ahora mismo no caigo en quién eres, pero se agradecen las palabras :-)

GENocideFJS dijo...

Si agradeces las palabras de un anónimo espero que puedas agradecer las mías.

Ánimo Motenai. Soy Paquillo (yagami), leo tus blogs desde hace tiempo, y no me he sentido capaz de decir aquí estoy yo, porque el tema me viene muy grande. Me siento un poco culpable por no haber sido capa de decir nada hasta ahora pero me debatía entre si decir algo será o no será oportuno y hacerlo o no hacerlo.

Quiero verte escribir cosas más alegres lo antes posible.
Un abrazo desde Madrid.

Motenai dijo...

Por supuesto, Paco, tus palabras son más que bienvenidas.

No te sientas culpable porque viniendo tú aquí has hecho ya más de lo que yo hice al "irme" del foro (la explicación a su debido tiempo - hoy, como diría Pujol, no toca).

Por lo tanto, gracias. De verdad.

GENocideFJS dijo...

Las explicaciones (si es que son necesarias) que vengan cuando consideres oportuno. Para mí era importante ya no solo animarte, sino hacerte saber que no ignoro el mal trago que estás pasando. Y que tienes que superar, aunque te cueste una barbaridad.
Que sepas que estoy por aquí.

Cris dijo...

Lo esencial es invisible a los ojos. (El Principito)

Búscalo y no decaigas!

Motenai dijo...

Pues claro!