lunes, 19 de noviembre de 2007

Sumas y restas (que trata sobre las actitudes que aportan algo en los momentos determinados y las que no)

- [...] No tendremos tanto tiempo como me habría gustado para prepararnos, gracias a ciertas personas.
Bruno asintió y se alejó, cabizbajo, consciente de que "ciertas personas" era una expresión que utilizaban los adultos y que significaba otro alguien, y que él no debía emplearla.

El niño del pijama de rayas - John Boyne

En la vida hay dos tipos de actitudes para con una persona que tienden a afectar más o menos dependiendo del momento particular en el que se produzcan, pero básicamente se resumen en dos: las que aportan energía positiva al interlocutor - las que suman - y, por contra, las que aportan energía negativa, las que restan. Y hay situaciones X y situaciones que son las de verdad. De éstas últimas voy a hablar hoy.

Después de uno de los peores fines de semana de mi vida, empezando el viernes por la tarde y culminado esta misma madrugada de lunes a domingo, he tenido la suerte de encontrarme con las personas de mi vida que han intentado que pensara en otra cosa en lugar de en los dos días enteros que estuve en el hospital de Bellvitge, que conluyeron con unas pruebas que le hicieron a mi padre de pronóstico nada alentador. Quiero anotar brevemente aunque de forma muy clara lo que estoy sintiendo en estos momentos, porque estoy seguro que su relectura futura me será de mucha utilidad.

Lo primero es lo primero: los tests realizados hasta ahora sugieren que mi padre tiene un tumor en el cerebro (mala noticia), que es superficial (buena noticia), que está situado en la parte frontal derecha (en principio buena noticia) que es menos problemática para los diestros (mala noticia porque mi padre es zurdo). Todo lo demás meridianamente malo: seguramente es metastásico, con lo que el tumor primario está en otra parte, mi padre tiene buena forma física - qué coño, mejor que la mía - pero tiene 71 años, y hasta el día 28 no conoceremos el alcance de las lesiones y su posterior tratamiento. Pero, por ponerlo de forma clara y contundente, las cosas pintan fatal. Hay posibilidades de que no sea así, de que haya un edema producido por otra cosa, pero todo indica lo contrario y los médicos no suelen dar información de la que se suelan equivocar.

Este chorro de energía negativa se ha visto paliado de muchas formas y debo agradecerlas todas ellas. A los constantes mensajes y llamadas de apoyo, y esas personas que me hablan y me escuchan ya saben quiénes son, por supuesto a Meri y a Rosa por estar muy pendientes constantemente del tema, a Gemma por sus sabios consejos en un pequeño momento de bajón que tuve mientras hablaba con ella, a Manel por dame dosis de evasión física cuando lo necesitaba y por dar pie a poder tener una charla de media hora con un neurocirujano - hay que ver cómo la frivolidad de tener que colgar una llamada por un simple "partido de tenis" se convierte de repente en alguna de las informaciones más relevantes de mi vida, aunque no estoy seguro de que ciertas personas lo entiendan - y muchas cosas más.

Estaba poco acostumbrado a permanecer en un centro hospitalario y que fuera debido a mi familia. En otras ocasiones no estoy seguro de a qué altura estuve (si a la de las circunstancias o a otra), pero por lo menos intenté sumar energía positiva y no restarla. No sé si conseguí sumar la suficiente, pero esty convencido de que por lo menos no la resté. Era un momento importante. Han cambiado algunas cosas desde entonces, pero principalmente sólo una: era MI padre el que estaba en el box el otro día.

Y en el afán de intentar que yo no estuviera pensando en los resultados que me estaban dando, en las noticias nada agradables que vienen de los neurólogos, siempre va bien que ciertas personas te animen a dar un ultimátum para la recogida de las útimas cosas del piso o cuando llegara a la puerta me las iba a encontrar en cajas, o que te insistan en lo inútil que es el abogado que gestiona tus asuntos o que te insten - 7 horas después de estas perlas - a la comodidad de tener que bajar a la Diagonal un martes a las 19 horas para acabar de finiquitar los asuntos que sí, lo admito, esta vez - la primera - se han demorado por culpa mía. Psché, mira mi padre que cabrón que ha tenido que tener esto justo el día que tenía que ir a firmar. Ya se lo reprocharé otro día, sin embargo.

Por todo esto, porque realmente se consiguió el objetivo desviar mi atención de lo que era menester, gracias. De verdad.

Hay ciertas personas que no entienden que las disculpas no son la tirita que cura una puñalada trapera. Y que se hacen para que LA OTRA PERSONA - la "ofendida" - se sienta mejor, no para sentirse mejor con uno mismo. Pongamos que, durante esos 20 minutos que precedieron a ese "frivolísimo" partido de tenis del fin de semana, no conseguí hacer entender este detalle.

No deja de ser curioso a la par que macabramente coincidente que yo, que fuí acusado de ser un "tumor" en la vida de ciertas personas, esté sintiendo un alivio al poner punto final a mi propia extirpación.

No es coincidencia que no haya nombrado a Mònica en todo el relato. A pesar de que ignoro las increíbles circunstancias - mucho peores que las mías, a priori - que padecen ciertas personas, las de ella las conozco lo suficiente como para entender que hoy merece mi total atención, más de lo que yo le merezco a ella. Y no olvidaré el hecho de que, siendo la persona que conozco que menos tiempo tiene, estuviera conmigo en el hospital y en casa cuando la necesité. Porque es la clase de persona que no necesita decirte "para lo que necesites", porque sabes que eso es y ha sido así siempre. Por ser pura energía positiva, por intentar sumar siempre - en caliente y en frío- y por hacer de mi vida un "bastante" mejor, gracias. De verdad.

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Ah! Y no quiero dejar escapar la oportunidad de añadir una cosa: estoy lleno de rabia. Llenísimo. No rabia por si mi padre se va a morir o va a vivir, sino porque necesitaría 3 vidas para compensarle todos los sacrificios que ha hecho por mi y aún me quedaría corto. Rabia porque el tiempo, y la salud, es la esencia de todas las cosas y eso se me está robando sin que pueda hacer nada para evitarlo. Y me da rabia, mucha rabia. ESO es lo que me da rabia, y no saber quién gana o deja de ganar más dinero o si alguien está o no en casa cuando llego de trabajar. Las frivolidades que se las queden otros. Pero conste que hoy sí, hoy estoy lleno de esa repochosa "rabia interior".

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No estoy seguro de que tenga algo que ver pero como creo en ello, y por si acaso, quiero tener cubiertos todos los frentes ya sean naturales o sobrenaturales. Por si acaso, deseo a todo el mundo y muy fervientemente, exactamente el DOBLE de lo que me desean a mí. Pongo mi entera voluntad en ello. Por vuestro bien, y con sinceridad lo digo, espero que me deseéis algo bueno.

5 comentarios:

Anabel dijo...

Hola Sergi,

Un día te dije, no hay peor desprecio que el no aprecio y hay que intentar a toda costa eliminar de raiz todas aquellas cosas que nos restan tiempo, energía y alegría.

Tú puedes elegir o al menos intentar rodearte de situaciones que sólo sumen!

Suerte con toda esta situación tan complicada, un beso enorme y mucho animo

GENocideFJS dijo...

Hace tiempo que me prometí no volver a opinar sobre estos temas tan personales tuyos aquí, Mote.
Ojala lo de tu padre salga lo mejor posible.

Y a tí, canaliza de alguna forma todas estas emociones que dejas entrever aquí. Con lo que sea tienes que seguir adelante. Sé que es una frase muy vulgar y sobada, pero es lo mejor que se me ocurre.

Anónimo dijo...

Sergi, siento muchisimo lo de tu padre, yo pasé exactamente por lo mismo hace muchos años y de verdad, voy a rezar a partir de ahora mismo para que el final sea distinto.
Por lo poco que entiendo de estas cosas tengo entendido que en gente mayor las enfermedades de este tipo son mas lentas y mas faciles de arreglar pero ya te digo, (no se si te servirá de algo) que rezaré todas las noches por el.

Sldos y animo, cuando necesites ayuda me lo pides por este mismo canal, siempre te leo.

Jordi.

Motenai dijo...

Por supuesto Anabel, eso intento!! (por cierto, perdona por no atender tu llamada, estaba en la ducha ¬¬).

Paco, por muy sobada que esté, la agradezco igual, de verdad.

Y Jordi, pues no sé qué decir... supongo que me comprendes bien, pues, y sinceramente aprecio tus palabras. Cualquier ayuda es bienvenida, qué pena que ni tan siquiera yo pueda hacer mucho al respecto. Gracias de todos modos :-)

Carme dijo...

Un petó ben fort!