lunes, 20 de abril de 2009

Sapater i Montella (que trata sobre política socialista, dedicado a Cris Buil)

Cris Buil no se llama Cris Buil, pero es mejor utilizar su segundo apellido porque el primero le delata. El sábado nos vimos fugazmente - no tuvo a bien saludarme hasta que me dirigí yo a ella a tal efecto - y le prometí una entrada sobre política con dedicatoria. Y aquí estamos.

En España no gozamos de buena política; pero no es problema endémico, es que simplemente no tenemos tradición democrática y eso se nota. Se nota mucho. En esta ocasión me atrevo a hablar de estos temas pues estoy cursando dos asignaturas (teorias y sistemas políticos y retos actuales de la política) que hacen de una entrada como esta un breve ejercicio de ensayo siempre provechoso, y porque me permiten utilizar términos como "cultura política" sabiendo un poco más lo que estoy mencionando.

Como decía, la política española en casi todos sus ámbitos es muy mala. Como la democracia es joven (30 añitos de nada) no estamos acostumbrados a sus bondades. Y como la política está hecha por los políticos, deduzco que el problema es que éstos son muy malos. Esto se nota en un montón de errores "de novato": corrupción, enriquecimiento, amiguismo, abuso de poder, etc.

Los dos grandes partidos políticos estatales, PSOE y PP, son ambos núcleos de mala fe. Con Felipe González, todavía en la infancia democrática, se cometieron auténticas barbaridades propias de otros tiempos (GAL, expropiaciones forzosas, FILESA, etc.) aparte de coincidir - como siempre que los socialistas están en el poder - con una época de crisis. La frase más escuchada durante el último gobierto felipista fue "hemos tocado fondo". Lo tocamos alrededor de 17 veces seguidas, más o menos. Felipe era socialista pero no tonto, sabiendo como sabía donde estaba la fuente de sus votos, e invirtió en su futuro rojo que dejó a España con una tasa de paro del 22% y con zonas en España en las que familias enteras vivían de subvenciones sin hacer ni el huevo. Y con trenes de alta velocidad inclusive, cómo son las cosas.

Después vino el de color azul, que tuvo a bien 4 años de - por qué no decirlo - buen gobierno. Hasta que se lo creyó, claro, y pensó que España era suya. Porque, señores del PP y señor Aznar, el hecho de ir a la guerra es SIEMPRE algo triste y, aunque se vaya porque no haya remedio, nunca es una solución que deba apluadirse y reir a carcajada limpia en el Congreso de los Diputados. Pronto se dió cuenta que España no era tan suya y que la información debe transparentar con algo más de criterio; la putada es que quién le sustituyó era más que malo: peor.

Zapatero hoy representa un hito dentro de la política española y establece un nuevo récord: jamás ningún político había sido tan insultado por los medios y prensa de un color y otro, ni tan siquiera Felipe o José María. Encarna lo peor que puede ser un político: un mentiroso. Porque si bien la política engloba parte de retórica y dialéctica (y cómo disfrazar o maquillar la verdad), Zapatero simplemente miente. Miente más que habla. Incluso se permite el lujo de no cumplir las leyes y de quedarse tan ancho, leyes que él mismo ha promulgado. Y, como buen socialista que es, permite que el país llegue a niveles insospechados de paro (otros países como Francia y Alemania ya no destruyen empleo mientras España lo hace a espuertas) y, cuidado con este dato, en lugar de rodearse de los mejores profesionales para salir de la crisis - como han hecho la práctica totalidad de países medianamente inteligentes - ha reconstruido su gabinete a base de amiguismo. Esto es inaudito a la par que peligroso, claro. Y es que, con mucha probabilidad, Zapatero no da más de sí. No llega. España le queda grande. Recuerdo perfectamente la cara que puso cuando le dijeron que había ganado las primeras elecciones, una mezcla de absoluta sorpresa y de absoluta congoja, como pensando "¿y ahora qué hago?".

En Catalunya, afortunadamente, las cosas nos van peor y no tenemos tiempo para fijarnos en lo que ocurre en el resto del estado nacional. Peor porque tenemos a los mismos que en el gobierno central, solamente que aliados con una serie de ultras que se han esforzado en hacerlo lo más ridículo posible para intentar descreditarnos frente al resto de comunidades. Es de vergüenza ajena, hoy día, tener en el gobierno al tripartito. Duele de admitir que Montilla, presidente de la Generalitat Catalana que no habla catalán, nos dirige en coalición con Carod-Rovira, un nombre que solamente me atrevo a escribir susurrando por si acaso y con Saura, el único animal político que tiene más enemigos en casa que fuera. La gestión interna del partido socialista, que nos vendieron como óptima por ser lo mismo aquí que en Madrid, nos ha dejado con un estatuto lleno de contenido y vacío de significado, vigente pero no aplicado (incomprensible a todas luces), y con un tira y afloja entre gobierno central y catalán que parece un juego de niños... orquestado por criaturas. Para colmo, Mas (el supuesto heredero del centro catalán), todavía sigue enrabietado por no ser presidente de la Generalitat (otra promesa que hizo Zapatero y con la que mintió) y no ve más allá de su tupé.

Con todo, vamos haciendo. Y ese es el gran peligro que tenemos los catalanes. Que incluso siendo dirigidos por la gran prole de ineptos e incapaces, a la vista de los resultados, que nos dirigen, seguimos tirando. Hasta el punto de que podemos llegar a pensar que "vamos bien, porque esto es lo que hay". Y, aunque nuestra democracia es joven (o tal vez por ello), creo que debemos aspirar a algo más que al PSC / PSOE. A qué exactamente no lo sé, pero desde luego nos merecemos algo más que a Zapatero y Montilla.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Tienes 100% de razón pero tenemos que asumir lo que votamos, no lo comprendo, aquí nadie vota al PSOE, la gente se avergüenza y no se declaran votantes de PSOE, per bueno, luego salen.

Tambien vemos que los socialistas tienen grandes problemas con los temas económicos pero eso es otro cantar, pienso que no hay nadie capacitado en ese gran partido para el ministerio de economia.

Sldos. Jordi.

Cris dijo...

Buuuuuuuuuufffffffff.... quantes coses... en el contingut polític d'algunes de les teves afirmacions hi puc estar d'acord (t'asseguro que des de l'"apoyaré el Estatut que apruebe el Parlament de Catalunya" ZP per a mi està en la lista negra total), però hi ha un no sé què de classisme darrere les teves afirmacions (lícit totalment, i tant!) que em fa una certa rabieta.... Però bueno, m'ho prendré bé, perquè siendo fan como soy de tus posts, sé que eres un provocador "de mena". :)

I tens raó, viniste tú a saludar. Jo vaig veure't molt al principi però estabas enfrascado en conversación con gente, i sóc discreta/tímida per naturalesa. :)

Ale, petons! Ah! I consti que el president Montilla parla català. Que no tingui accent de Vic no vol dir que no el parli. Vaya, jo sempre que l'he escoltat ha parlat en català, i he anat a uns quants actes.

Vander dijo...

Yo estoy seguro de que si mañana hubiese elecciones, volvería a salir Zetaparo.

Por eso no puedo sino esbozar una sonrisa cuando toda la gente que le votó llena de orgullo esta segunda vez, se queja de como va todo.

Anónimo dijo...

Lo que está claro es que mientras a la cabeza visible del PP esté esa monstruoplanta llamada Rajoy, que tiene menos carisma que una col de bruselas, lo tienen dificil para ganar. Zapatero se ha ganado la enemistad de muchos españoles (Y no solo por ser un cruce entre Mr. Bean y Chucky), cierto, pero Rajoy aun lo tiene mas crudo, porque desde hace tiempo parece que lo único que sabe hacer es oposición destructiva.

De todos modos yo no soy mas que un ingenuo en temas de política, y como tal, mi opinión no esta demasiado fundamentada. Lo que está claro es que yo no me caso con ningún partido, y ese es uno de los problemas de España: Da igual lo mal que lo haga un partido, la gente seguirá defendiendo su partido.

Ni que fueran equipos de futbol...

rayajo dijo...

Pues sí, yo pienso que tienes razón, a pesar de ser andaluz (jajaja) tú conoces andalucía y a su gente, así que sé que no hablas sin criterio. Lo del criadero de votos es una verdad como un templo. En septiembre tuve ocasión de trabajar en Barcelona durante todo el mes... la gente quedaba sorprendida de que un andaluz pudiera ser tan diligente, trabajador, profesional, servicial y educado... :(

Por primera vez tropiezo con alguien que vio la primera victoria electoral de ZP con los mismos ojos que yo... es más, estoy convencido de que lo primero que hizo cuando se le quitó la cara de tonto, fue llamar al que tuviera más a mano, sacar de la cartera un par de billetes de 500, y decirle: toma, vete corriendo al opencor más cercano y te traes todas las botellas de cava que encuentres, que esto no lo tenía yo previsto... El mérito de esa victoria lo tuvieron los 4 avispados que, viendo a la tía blasa al borde de la piscina despistada pensaron: si vamos los 4 a una corriendo y le pegamos un gran empujón, seguro que cae al agua, una, dooooooos y treeeeees!!! SPLASH!!!!

De rajoysh, pues, en fin, efectivamente, nunca entendí su elección como sucesor: se me ocurren 3 ó 4 nombres así a botepronto mucho más carismáticos, aunque eso sí, más odiados, y a alguno de ellos no me gustaría verlo de presidente del gobierno, pero bueno... ahora a ZP lo odia media España... o más.

No soy experto en política, pero sí te puedo decir que reflejas bastante fielmente el sentir del español medio... ya de Catalunya entiendo menos, y de catalá no te digo, que me ha costado un trabajito leer el comment... pero me he enterado eh ?