martes, 30 de septiembre de 2008

Muñequitos y pataditas (que trata sobre la visión desde un punto de vista proscrito sobre algo verdaderamente importante)

¡Esto es una vergüenza (una vergüensa, que diría la Lola)!

Confieso que esta reflexión es más propia de paseo vespertino bolsa pipas en mano que no de la seriedad tan propia de mi blog, pero no por desubicada le voy a quitar importancia. Y es que hay cosas que a un hombre no se le pueden decir. Aunque vengan sin malicia ninguna. Y punto.

Lo hablaba hace unos días con mi compañero de fatigas y partenaire tenístico Manel, a raíz de un comentario de LMG mientras estaba yo aniquilando cantidades ingentes de monstruos de la laguna, decenas de murciélagos de esporas, temibles ogros de dos cabezas y viles druidas del clan de los Darkfen... al tiempo que combatía ferozmente contra los loladines de la Alianza, los clásicos hunters legolases de la tierra de los elfos nocturnos y algún que otro pérfido pícaro gnomo. Me habían encargado importantes misiones, que consistían en obtener unas muestras de hongos brillantes como linternas, eliminar al cabecilla de un grupo hostil de alimañas que acechaba al pueblo vecino e investigar el porqué de los cambios en la alimentación de la fauna local. Casi nada, vamos. Yo, un mago muerto viviente honrado y trabajador, compartía viaje con un chamán troll que conocí en otro continente y nos abríamos paso entre las hordas enemigas dejando atrás un paisaje espectacular de destrucción masiva. Éramos los putos amos.

Y en mitad de este escenario que debería quitar el hipo incluso al guerrero más entrenado, recibo un toque en el hombro y una mirada por encima del mismo, al tiempo que se oye: "Ah, que estás con lo de tus muñequitos, ¿no?"

Auch.

Iba sin maldad, pero duele. Lo de "los muñequitos" duele. La cara que ponía Manel cuando se lo contaba era la de la empatía masculina cuando reflejan el dolor de un golpe donde el vientre pierde su nombre.

Es complicado explicar que la más épica de las batallas de la Alianza contra la Horda, que manejar a tu escuadrón de élite por los escenarios de México mientras las balas silban por encima de tu cabeza, que controlar como el ninja Ryu Hayabusa despedaza centenares de enemigos con la True Dragon Sword, que driblar las explosiones de los morteros mientras intentas colocarle un explosivo al Panzer IV alemán que mantiene en vilo a tu unidad, que conducir tu Mercedes CLK - GTR en una carrera urbana ilegal a más de 300 kilómetros por hora... que todo eso, es algo más que "los muñequitos"... es complicado de explicar xD Seguro que Juan, mi amigo gallego favorito, también ha lidiado con el mismo toro. El toro de la incomprensión y del ningunearismo. Sniff.

Si es que por ese motivo las mujeres nunca han levantado su espada imaginaria hacia el cielo, posadas en el montículo de arena también conocido como el Castillo de GreySkull y gritado en voz alta; "Yoooooooooooo tengoooooooooo el podeeeeeeeeeeeeeeeeer!!!!" Nunca podrán ser He-Man.

Los muñequitos. Cagüen la mar. Los muñequititipititos. ¬¬'U.

Pues eso no es todo. Hoy he tenido que escucharme algo similar, como en un solo comentario se intentaba derrumbar al más grande de todos los tiempos, al actor que ha cambiado la concepción del cine moderno sin el que el mundo del celuloide, HOY, no sería el mismo. Un trabajador de la pantalla, un atleta sin igual, un MAESTRO como los de antes, una auténtica LEYENDA viva. Que enseña. Que aprende. Que comparte. Que es todo y nada. El ying y el yang. Del que tengo toda la colección de obras de arte que ha dejado en forma de memorandos - y DVDs - para la posteridad.

Evidentemente y como los que verdaderamente poseéis conocimiento habréis adivinado, hablo de Jackie Chan.

Pues hoy, en palabras de LMG, se ha resumido toda esa esencia de sabiduría en una simple frase corta: "el de las pataditas".

Oh, Dios. Ayúdame, por favor.

10 comentarios:

Anabel dijo...

jajajaja!!!qué insensibilidad con "tus cositas"

Motenai dijo...

No, porque va sin maldad. Pero incluso la inocuidad duele con gran cantidad de dolor xDDD

Y no son MIS COSITAS!!!

Anabel dijo...

quicooooooooo!!!!

Anónimo dijo...

Ya me gustaría a mi dar esas pataditas, ese tio era mi idolo, joder, que envia le tenía, nadie le tose.

Sldos. Jordi.

Anónimo dijo...

El de las pataditas? A mi me viene a la mente Steven Seagal o Chuck Norris antes que Chan XD.

Así que juegas al World of Warcraft? Yo jugué 1 año y pico roleando con mi anciano enano gruñón llamado Limbek en Los Errantes, que tiempos... y yo era " Loladin " ¬¬U (siempre me dio cierta rabia esa expresión)...

En fin, ahora me toca probar el Warhammer Online que me lo envian dentro de poco, a ver que tal és.

Motenai dijo...

Yo tb tengo un personaje en Los Errantes. Qué coño, tengo un personaje en medio mundo xD

Es que al principio los loladines eran muy loladines XDDDD

Anónimo dijo...

xD.
Oye, que yo con mi Limbek no me mataba ningun melee ¿eh? XD. Era defensivo y me arreaban tortas y me bajaba poquísimo la vida, aunque venia un caster y le dejaba las barbas chamuscadas al pobre enano XD.

Cuando dejé los Errantes estuve en un servidor privado de estos piratongos, pero rolero, que no veas que risa. Acabamos con un montón de razas nuevas (yo por ejemplo hice unas texturas para Elfos Gurth'dorei, elfos de sangre no muertos, que quedaron muy bien XD), y veias pocas razas comunes. ESpecialmente en la horda, que habia un porrón de jugadores goblin (que risa, dios) y ogros xD.

Ver roleando a alguien con un ogro de dos cabezas te aseguro que no tiene precio XD.

Carme dijo...

jajjajaj me parto! És com quan el meu fill em parla dels diferents atacs dels 90.000 pokémon. Pikatchuuuuuuuuuuuu!!!!!!. No se te ocurra decirle nada cuando juega, porque no es persona´, és, simplement, màquina!
Si és que de 30 a 11 no hi ha tanta diferència

Motenai dijo...

¬¬'U

Vander dijo...

jaja qué friki