martes, 23 de septiembre de 2008

Cuatro breves (que trata sobre 4 cosas que me molestan en un aeropuerto, rápidamente)

Hoy he realizado un viaje relámapago a Madriz, cogiendo el avión a las 6 y media de la mañana, jandemor. Como fuí a la cama sobre las 2 y me he levantado a las 4 y media (y no soy Vander), tengo sueñecito.

Estando en el aeropuerto, ese lugar mágico del que he hablado en más de una ocasión, he podido vivir 4 momentos estrella que me dan por culo. Los pongo por orden de aparición.

- El ligón de los 80. Es el clásico personaje que se piensa que por el simple hecho de tener un teléfono móvil - un selular que diría Alisia Galván novesientos seis ochosientos catorse ochosientos diesiseis - ya es un tío guay. Y cuando recibe una llamada a su flamante Startac (sic) se encarga de subir el volumen de su conversación para que todos lo oigamos. Solo le falta ponerse un cartel. Patético. Seguro que todavía deja las llaves de su Peugeot 504 en la barra para intentar ligar en un bar de copas con mujeres 20 años más jóvenes que él. Pfff.

- El que ofrece comida. Vamos a ver, porque no es tan difícil. Imaginemos que estás comiendo una bolsa de patatas y como eres buena persona quieres ofrecer a todo el mundo. Pues se ofrecen DE LA BOLSA. No es necesario que comas de una forma que parece que las estés ofreciendo de tu boquita, semi-masticadas, para disgusto del personal general. Y menos si envías nano-tropezones por doquier. Digo yo.

- Lost in translation. Sofia Coppola lo expresó muy bien, pero no estoy seguro de que se refiriera a eso. En muchas películas ocurre que los títulos y algunas expresiones cambian al adaptarse al castellano, pero no debería suceder en los mensajes "oficiales". Por ejemplo: "Por su propio interés, rogamos mantengan sus pertenencias controladas en todo momento". "Please do not leave your baggage unnatended". Es para coger a mi profesor de inglés y darle de gorrazos hasta que me devuelva hasta el último céntimo desde Muzzy, Big Muzzy.

- El que no mira. Llegando a los cajeros automáticos para abonar el dulce importe del párking, me he puesto en la cola tonta, en la que dos pavos intentaban pagar con un billete de 50 euros y la máquina no se lo admitía. Después de haberlo introducido 2190472397 veces y haber cambiado de billete, no he podido resistir la tentación de señalarles la pantalla - que pequeña no es - en la que cada vez que lo introducía le decía que solamente se admitían billetes de hasta 20 euros. ¬¬'U . Los muy lukitas han reflexionado acerca del tema y sobre que un guiri - yo xD - les tuviera que enseñar cómo van los cajeros, que qué iba a pensar yo de los españolitos por si eran tontos. No. Los españolitos no. Vosotros dos sí. Coñe.

En fin xD

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Juas, las anécdotas de aeropuerto... Si es que lo que no se vea allí, no se ve en ningún sitio (y te lo digo yo que trabajé un año en los controles de seguridad de uno xD).

Motenai dijo...

No fastidies. Jordi trabaja en el aeropuerto de Barcelona...

Anónimo dijo...

Es que yo tengo mucho cariño a los aeropuertos y más al de BCN ya que llevo 12 años trabajando allí pero nunca dejo de sorprenderme de las cosas que suceden.
Trabajar allí es como una adicción, cuando llevo 30 días de vacaciones lo echo de menos pero reconozco que a veces somos un poco torpes.
Además yo soy un usuario masivo de los puentes aereos y lo que veo a veces es muy variado, el ser humano tienes muchas maneras de ser y a veces sorprendente.

Ha sido divertida la entrada de hoy, me has hecho recordar al coche que tenia mi padre hace muchos años, un peugeot 504.

Sldos.s Jordi.

Anabel dijo...

eres un poco triquismiquis...además...te has dejado algo...parece que los controles de seguridad son coser y cantar...gente en uniformes 5 tallas más grandes (o pequeñas), que por estar ahí creen tener el poder! te hacen quitar hasta los zapatos...¿qué será lo siguiente? ¿Los aros del sujetador?

Anónimo dijo...

Si es cierto que muchas veces los vigilantes parecen unos sobrados, pero te aseguro que los turnos de 9 horas rebientan a cualquiera, especialmente en verano. Yo no era vigilante, trabajaba como auxiliar ayudando a los vigilantes, y te aseguro que vi cosas inesperadas xD. Como por ejemplo una ancianita que llevaba un bastón con una daga de 30CM oculta dentro, en plan mafioso de los años 20 xD. Y eso en el aeropuerto de ibiza que es pequeñito, no me quiero ni imaginar lo que se puede ver en uno grande.

De todos modos te digo una cosa, la culpa de estas situaciones muchas veces es de AENA, porque al menos muchos vigilantes uqe conocia yo le importaba un pimiento si te quitabas o no las botas, pero si los responsables de AENA lo ven, te despiden, así que tienes que apechugar y seguir sus normas a veces absurdas.

Y sinceramente, yo era el primero que me gustaria decirle a la gente que entrara con su cinturón puesto antes de decirle que se lo quitara y se cagara en mis ancestros.

Que por cierto, mucha gente no lo sabe, pero según la normativa no te pueden hacer quitar los zapatos si no tienen una alfombra o no se que historias (si no lo han cambiado en los últimos 3 años, claro), pero el 95% de los aeropuertos no lo tienen.

Anónimo dijo...

En algunos aeropuertos tienen una especie de patucos de tela transparente ajustable para cuando te quitas los zapatos, claro, es de un solo uso.

Es humillante cuando te tienes que quitar los zapatos, hoy mismo me ha pasado, que vergüenza he pasado, aunque el vigilante me ha enseñado que en la suela de mi zapato hay una plaquita metalica alargada, no entiendo para que la lleva pero bueno.

De todas maneras en el aeropuerto de Montreal es peor todavia, son todavia mas restrictivos qu nosotros, lo digo por experiencia.

Sldos. Jordi.