miércoles, 2 de enero de 2008

Nuevo año, nueva etapa (que trata, evidentemente, de los planes para estos próximos 365 días)

Cuando antes se acercaba la fecha de fin de año, solía hacer balance de las cosas que habían sucedido en los 12 meses anteriores. En realidad es una gilipollez hacerlo precisamente el 31 de diciembre, como si no pudiera hacerse el 15 de mayo igualmente, pero bueno...

El caso es que de un tiempo a esta parte ya no hago esas cosas. Probablemente porque a menos que guardes un registro exhaustivo, a duras penas recoges el concepto global de 365 días y sueles centrarte en lo último que te ha pasado porque es lo que tienes más reciente. Eso es natural, pero injusto.

En términos globales, 2007 no ha sido malo. Al margen de los acontecimientos relacionados con mi padre y con mi divorcio - e incluso contando con ellos - de los que he dejado constancia en sobradas ocasiones, puede decirse que empiezo el 2008 siendo más de lo que era. Me he puesto sobre presión y he jugado las bolas lo mejor que he sabido, fallando muchas y entrando otras, pero saliendo mejor jugador que antes. He aprendido. Me he preparado para andar los pasos necesarios para intentar ser más feliz. He procurado ser valiente haciendo el mínimo daño colateral posible. También he sido un pardillo y he confiado demasiado en las personas. En las personas en las que no debía confiar demasiado, ojo. He visto como la gente de mi alrededor me arropaba. Diría que hasta soy mas pR0 que antes, si cabe.

En realidad no he hecho nada del otro jueves o he pasado por algo por lo que no pasa hoy todo hijo de vecino, pero aunque preferiría no haberlo tenido que pasar, estoy contento de haber llegado dónde y en el modo como he llegado. Tal vez no sea muy lejos, pero aquí estoy. Y la luz no está al final del túnel, está siempre conmigo.

Laboralmente el año ha empezado de forma inmejorable, yo diría. Y mis planes para 2008 solamente incluyen el intentar ser feliz. Y procurar, en la medida que me sea posible, que aquellos que han estado a mi lado apoyándome, tengan la vida un poco mejor.

Y si tengo que escoger, me quedo antes con la segunda parte del anterior párrafo que con la primera. Mis mejores deseos, a todos aquellos que lo merecéis.

5 comentarios:

Vander dijo...

Pues yo nunca he hecho balance de nada, y ahora tampoco lo hago.

Lo único destacable en 2007 que ha cambiado mi vida ha sido un cambio de trabajo y el nacimiento de mi sobrino, pero en lineas generales mantengo el rumbo que llevaba.

Para el 2008 no tengo ningún deseo especial. Puedo "querer" algo, pero no "desearlo", porque me suena demasiado imaginario y algo utópico.

Anónimo dijo...

Es bonito desear el bien y como no estar contento contigo mismo.

Yo rezo todas las noches pidiendo a Dios buenos deseos para todos, aunque a veces no se cumplen, jejeje, será que está ocupado con otras cosillas.

Feliz año nuevo. Jordi.

Eddie dijo...

Entonces.. te queda un dia sin planes? (2008 tiene 366 dias.. )

Motenai dijo...

Touché! Pues sí, habrá un día sin planes!

Anabel dijo...

Sí, muy sosito...feliz 2008...y nuevamente mis mejores deseos...ya te dije (gracias por llamar..me hizo mucha ilu!) que tiempos futuros serán siempre mejor que los pasados! en tu caso estoy convencidísima!

Un petó