lunes, 24 de diciembre de 2007

Conclusiones (que trata sobre verdades, mentiras y la Navidad)

A menudo la realidad de todos los días no trata a la gente como merece, dándonos una visión equívoca de cómo son las personas. En muchas ocasiones para mal, en otras para bien. En cualquier caso, no me considero un ser supremo que pueda juzgar al resto de la humanidad sin abusar hasta la embriaguez de grandes dosis de vehemencia y endiosamiento; me limitaré a relatar los hechos con una letra tan mayúscula que no sea capaz de perderla de vista... hasta el fin de los días. No mencionaré su nombre pero las opiniones y mejores deseos vendrán luego.

Antes que nada, lo primero. ¡Feliz Navidad! Éstas serán unas fiestas especiales: las primeras en mucho tiempo sin muchos paquetes bajo el árbol, llenos de regalos comprados por internet. Sin embargo y para variar, un detalle bastante más humano: mi padre está bien y en casa para estas fiestas. A pesar de que algunos rumores con procedencia de La Palma - mi exresidencia - lo acaban de situar (y cito textualmente) "en las últimas", para alegría auténtica de unos pocos y fingida de unos cuantos más, la realidad es que mi progenitor está mejor hoy que antes de la operación, que antes de que se fuera a Sevilla de viaje y empezara esta pesadilla y que antes incluso de saber nada de esto porque hoy es más fuerte que ayer. Evidentemente que todavía hay mucho camino que recorrer y que la victoria está lejos, pero no es menos cierto que hemos dado un paso importantísimo que, por lo menos en lo que a mí respecta, me vuelve a llenar de coraje y admiración.

Pongo una foto que sirva como fe de vida para la población palmarenca más agorera. Lo siento, a lo mejor sí está en las puertas de la muerte, pero aquí muestra su gran sentido del humor mientras simula tocar un arpa. El arpa es imaginaria, cuidado no le caiga a nadie en la cabeza.

No tiene el periódico de hoy en la mano pero está vivo, en serio (lo siento).

Imaginad si me llena de energía el hecho de que mi padre esté bien que hasta me he sentido con ánimos de discutir hoy con las ayer viejas "amistades" y hoy nuevas otra-cosa, solamente para darme cuenta de lo mucho que tengo que aprender todavía de cierta clase de personas y lo contento que me deja el saber que no pertenezco - ni de lejos - a ese subgénero. A lo mejor es que, como sucede con el libro de Nietzsche, soy "humano, demasiado humano" y tal y como el mismo contenido indica, me siento como un espíritu libre y en cada una de estas frases que escribo expreso una victoria: me he liberado de lo que no pertenecía a mi naturaleza.

Y aquí estoy, en CASA, con unos muebles de IKEA porque prescindí voluntariamente de llevarme nada de mi ex-hogar (ese en el que aporté casi nada durante X años) y con el único dinero que se obtuvo del resultado de la mitad de la revalorización del piso en base a una tasación sobre la escritura. Porque tras la, pongamos, fuga de capital (que hoy me he enterado que no fue tal, que lo que dicen los extractos de La Caixa son mentira O_O) y - eso sí - lo que queda del millón de pesetas que dio mi abuela tras descontar la compra de la tele, uno no puede permitirse grandes lujos ni grandes viajes. Y estoy más contento que unas pascuas, oye. Tengo la conciencia tranquila porque sé positivamente que mi divorcio no les ha costado ni un duro a mis padres - ni un euro, ni mil ni dieciséis millones de pesetas, por poner cifras. Y siento como si me hubiera quitado, por lo menos y además, 60 kilos de encima, oye. Un adelgazamiento virtual que lo llevas por dentro y se nota por fuera.

Sería mentira si dijera que estoy - en este momento en el que escribo - en calma, pero paradójicamente y en pocos meses he encontrado la paz. Esta paz es caprichosa en su morfología y su cromática, pero me señala - como hacía en la piscina del Club hace 14 años - perfectamente los colores que componen a las personas. Azul, verde, violeta, rojo y negro.

Negro absoluto - Pantone Black C - como el tinte de las velas que queman en los puntos cardinales de aquellas personas que creen ver brujas donde probablemente haya espejos. Una oscuridad que sin embargo no consigue envolver mi pequeña parcela donde guardo, para TODOS, mis mejores deseos. Aunque seguramente y siempre según algunas malas personas, la única parcela que merezco mide dos metros de largo por uno de ancho. A metro y medio de profundidad.

No es mi caso, aunque en ocasiones desearía poder albergar esa capacidad para desear tanto daño. Es otra de las cosas que debo aprender de las personas. Ignoro si podré alcanzar ciertos niveles pero hasta entonces y ya que "como estoy tan bien discutiendo será que no me importa tanto lo de mi padre", haré acopio de las cosas que me pertenecen - o muy amablemente se me han cedido - y que todavía siguen desubicadas de su nuevo hogar (deberé darme prisa, no sea que mañana cambie el viento y nunca se sabe) y practicaré con ellas urdiendo nuevos planes malvados malignos de la muette. Si alguien conoce de alguna mujer soltera y con pasta - si sus padres la tienen ya me va bien - le ruego por favor que se ponga en contacto conmigo. Hombre blanco soltero busca.

Por si acaso, lo primero que debo hacer es cambiar mi testamento. No fuese caso que muriera mañana y alguien fuera a reclamarles a mis padres lo que NO es suyo.

Y como siempre he tenido alma de fastidioso, me concentraré en intentar ser feliz que sé - positivamente - que es lo que más molesta a algunos.

Felices fiestas!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Sergi, me alegro muchisimo de que tu padre esté así de bien, lo de los rumores hay que aprender a que no afecten, hay gente que no sabe hacer otra cosa.

Supongo (no por experiencia propia)que los divorcios son problematicos por el tema monetario pero, (supongo que ya lo sabes) que de los bancos ni caixas no te puedes fiar nunca, cuando pueden te la meten, jejeje y eso que mi mujer trabaja en uno.

El tema monetario es solo un problema transitorio y de liquidez, eso se supera.

El testamento siempre hay que tenerlo arreglado por si acaso.

Feliz Navidad. Jordi.

Anabel dijo...

Sergi, desde el caribe...un beso fuerte, disfruta estas fiestas, que afortundamente lo de tu padre ha quedado en eso, una pesadilla!

Vander dijo...

:)


Si es que tu padre es un luchador, mote, no como tú, que eres un llorica xD



Mmmm... desde el caribe dice la otra... qué mal repartido está todo.

Anónimo dijo...

Hola sergi,
Ya sabes que te queremos mucho y tienes que mirar hacía delante. Sabes donde encontrarnos para lo que necesites menos de curro que estamos de vacaciones, jejej.
Felices fiestas.
Rosa.

Motenai dijo...

Gracias a todos! Por cierto Rosita, creo que Meri no arregló lo de las nóminas de este mes, o sea que hasta el día 2 no cobráis xD

Anónimo dijo...

Te equivocas guapetón, una tiene que estar en todo y he venido un día antes de vacaciones para pagar los seguros y poder cobrar, eso sí es ser eficiente, no me beso porque no me llego. Muac.