Deslocalizado (que trata sobre la gente que no es de allí, curiosamente)

Mientras circulábamos por Sant Feliu en busca de la oficina liquidadora de impuestos (que digo yo que para cobrar yo pondría carteles luminosos por todo el pueblo, para que se viera bien) y dado que nos habían mandado de aquí para allá - manda cojones que el despachito sea compartido con el registro de la propiedad y sea un ANTRO asqueroso, pero bueno - al final se sufrió una hinchazón genital importante y, tragándonos el orgullo, decidimos preguntar.

- No, es que no soy de aquí.

Vamos a ver. Eso es mentira. Vale que hubo una vez que preguntamos a un moro (no parecía moro, eso sí) que dijo "no sabe no sabe" y ese, evidentemente, sí que no era de allí. Pero las 8 personas restantes... vamos, hombre, no me jodas, seguro que ALGUNO sí era de allí. Pero claro, antes que ponerte a explicar donde está el sitio que buscaba o responder que no tienes ni idea, contestas que no eres de allí.

Y es que hay veces que cuela y otras que no. Porque, digo yo, si vas con el carrito de la compra al mercado, ERES DE ALLÍ. No me mientas, bellaco, que no has venido de 7 pueblos más lejos para comprar en Sant Feliu precisamente. Dí que eres un desgraciado que no quiere responderme, pero no me mientas, cabrón. Coñe, que te asomaba la camiseta que ponía I Love Sant Feliu por debajo, no fastidies. Es que además es una cuestión estadística: si caminas por un pueblo cualquiera y preguntas a 10 personas al azar... ondia, por lo menos UNA seguro que es de allí. Es que ni en Barcelona en mitad de la rambla te pasa que no encuentres a ni un único local. Imposible.

Si es que la gente es gilipollas. Ni por Navidad se arreglan un poquito. "No, es que no soy de aquí". Ya, a lo mejor nacieste en Cuenca, pero si llevas 37 años en Sant Feliu, digo yo, que ya puedes considerarte de aquí. Y no me engañes, que lo que llevas en la mano es el recibo de la contribución, mentirosa.

Carbón les tenían que traer los reyes a todos.